Inversión

Los mercados alternativos roban cada vez más negocio a BME por sus mejores condiciones

Los depósitos y fondos no dan este año rentabilidades positivas a los ahorradores.
Los depósitos y fondos no dan este año rentabilidades positivas a los ahorradores.

El volumen de renta variable negociada la Bolsa española durante febrero alcanzó los 34.315 millones de euros, un 25% más respecto al mismo mes del año anterior y un 7% más en comparación con enero. A pesar de la mejora en los primeros meses de 2022, también en enero, el volumen negociado en BME suma siete años consecutivos de caídas, coincidiendo con la aparición en España de los mercados alternativos.

En 2021 el volumen negociado en la Bolsa española bajó hasta los 378.120 millones de euros, lo que supuso registrar mínimos no vistos desde 1999. Muy lejos quedan los 1,6 billones de 2007, máximos históricos. El 2015 fue el último año de crecimiento para los volúmenes de BME, al saldarse el año con 962.166 millones negociados en los parqués españoles. Al año siguiente la caída supuso cerrar el ejercicio con 652.925 millones. Un descenso que coincide con la llegada a España de los mercados alternativos, los conocidos como sistemas multilaterales de negociación (SMN o MTF, por sus siglas en inglés).

Estas plataformas de inversión surgen en 2007 como consecuencia de la entrada en vigor de la normativa MiFID, que vino a eliminar el carácter de monopolio que hasta ese momento tenían las Bolsas nacionales y los elevados precios que cobraban a los inversores. La nueva regulación desarrolló la política de mejor ejecución de órdenes, conocida como best execution, que consiste en que las entidades deben ejecutar las órdenes de los clientes, de compra o venta, tratando de conseguir el mejor resultado.

La primera que surge en Europa es Chi-X, absorbida por el mercado estadounidense Cboe después de que esta ya comprase BATS, otra de estas plataformas. Posteriormente fueron surgiendo muchas otras como Turquoise, Equiduct o Aquis. Fuentes financieras consultadas explican que, de forma general, en cada país el pastel de los mercados se divide entre un 50% y un 65% para el operador nacional y el resto para los MTF y algunos otros sistemas como los internalizadores sistemáticos (IS), creadores de mercados que dan contrapartida a los clientes.

Aunque los crecimientos de los MTF difiere en cada país, por ejemplo, en Reino Unido el crecimiento de las cuotas de mercado tuvo lugar antes por su temprana introducción en el país, en España va con cierto retraso. Los mercados alternativos comenzaron a crecer en España a partir de 2015, cuando se reformó el sistema de compensación, liquidación y registro de los valores en el mercado español, que redujo el ciclo de liquidación a dos días, en línea con la normativa europea. Coincide, por tanto, la reducción de volúmenes de BME con la entrada en el juego de estas plataformas.

Ventajas sobre los mercados tradicionales

La ventaja fundamental de estos mercados frente a los tradicionales es el coste. Aunque la competencia final sea la de mejor ejecución de órdenes, las comisiones de negociación que se pagan en estas plataformas son inferiores al canon que exige BME, a pesar de que el operador nacional ha ido reduciendo ese canon en los últimos años ante la presión competitiva.

Por ser más baratos, los mercados alternativos captaron mucho volumen en sus primeros años de vida. Ahora, además, de competir en coste, una vez el mercado ha madurado, intentan añadir a su oferta un valor añadido a través de la tecnología para ser capaces de seguir ofreciendo los mejores precios. Una vez se ha producida esa maduración, fuentes del sector apuntan a nuevas operaciones de consolidación de estas plataformas.

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