El mercado de deuda bate récords por la elevada demanda de quienes huyen de la guerra comercial
La debilidad de los mercados y la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China llevan al mercado de deuda pública a marcar un nuevo récord y disparan su demanda de forma masiva.
Los mercados financieros cotizan ‘en rojo’, Trump sigue extendiendo su guerra comercial imponiendo aranceles a cada vez más países, y los inversores se refugian en la deuda pública, cuyo interés alcanza mínimos históricos. La inestabilidad no hace más que crecer y en este momento, los inversores buscan apuestas más seguras como la renta fija, que presenta una demanda masiva de los títulos de deuda pública española.
El interés del bono español a diez años ha caído por debajo del 0,7% y llegaba a alcanzar en la jornada del lunes una rentabilidad mínima del 0,663%. Mientras, la deuda de referencia, el bund alemán, ha alcanzado su menor rendimiento en diez años al marcar un -0,219%. Del mismo modo, la deuda pública de Francia también se encuentra en mínimos con una rentabilidad de un 0,266%, muy por debajo de la española.
Aitor Méndez, analista de IG Markets, destaca que «ahora mismo hay pánico en el mercado a una recesión seria como consecuencia de la guerra comercial. Los bonos soberanos son valores refugio que suben siempre en tiempos de aversión al riesgo. El bono alemán a 10 años es el ejemplo por antonomasia y ofrece ahora mismo una rentabilidad negativa en mínimos históricos, pero este efecto se contagia también a la deuda pública del resto de países occidentales. La excepción sería Italia que se ve muy penalizada estos días por el desafío de los partidos populistas de Roma a la normativa presupuestaria comunitaria».
Temor a los Bancos Centrales
A esta situación se suma el hecho de que los bancos centrales hayan pospuesto en el corto medio plazo la posibilidad de subir los tipos y de los rumores de que incluso se produzcan dos recortes en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. Esto, no hace más que reforzar la idea de una economía debilitada que lastra los mercados y empujar a los inversores a refugiarse en la seguridad de la renta fija.
Además, el Banco Central Europeo mantiene los tipos negativos del -0,4% para la liquidez sobrante de los bancos. Esto, hace que muchas entidades bancarias se presten a intercambiar dinero con otras entidades a un tipo negativo, siempre y cuando este sea inferior al -0,4%. Mientras, los inversores continúan abandonando la renta variable y elevando la demanda de activos refugios ante el temor a una recesión económica a nivel global.
En este contexto, el precio del oro ha alcanzado máximos de los últimos dos meses por el temor a un endurecimiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Este metal, es un valor refugio al que acuden los inversores cuando los indicadores económicos muestran síntomas de debilidad.