Más de 35.000 empresas han echado el cierre desde que Sánchez llegó al poder

Más de 35.000 empresas han echado el cierre en España desde que Pedro Sánchez llegó a Moncloa, en junio de 2018, tras salir adelante la moción de censura a Mariano Rajoy. A 31 de diciembre de 2019, el número de empresas registradas en la Seguridad Social en nuestro país fue de 1,489 millones, 35.506 menos que a 30 de junio de 2018.

En los siete años en los que estuvo Rajoy al frente del Gobierno la evolución del número de empresas dadas de alta fue diferente. Cuando el PP llegó al poder en enero de 2012 había 1,423 millones de empresas. En junio de 2018 había 1,525 millones, 100.000 empresas más.

Además, durante el año pasado el número de compañías -que dan trabajo y pagan impuestos- se redujo por primera vez desde 2012, rompiendo así una racha de seis años consecutivos de subidas. En concreto, el año cerró con 618 empresas menos, un 0,04% inferior a 2018 -no están incluidas el sector agrario y el de las empleadas del hogar-.

Diciembre ha sido el segundo peor mes del año, después de julio. En diciembre, cuando se oficializó el acuerdo entre el PSOE y Podemos, 13.411 empresas echaron el cierre. El último mes del año suele ser malo, pero la cifra es la peor de los últimos ejercicios.

La consecuencia más inmediata de este cierre de empresas es la caída del empleo. Durante 2019 las cifras de paro se han reducido en 38.600 personas, pero es el menor ritmo de descenso en siete años. La economía creció al 2%, y para este año la previsión de los expertos es del 1,6%. Esto anticipa una nueva caída en el número de empresas registradas en la Seguridad Social y en la creación de empleo para 2020. Enero ya ha sido un buen ejemplo de esto.

Motivos

El motivo lógico de esta evolución es el empeoramiento de la economía española y mundial. Pero, además, empresarios e inversores advierten de que los constantes anuncios del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sobre cambios en el mercado laboral no ayudan.

«Es lógico que los inversores busquen la seguridad jurídica para invertir su dinero. Y si ven riesgos de que vayan a cambiar las reglas del juego, pues se van a otro sitio», explican fuentes empresariales.

Lo mismo en el caso de las anunciadas subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y de la derogación de la reforma laboral a través de una reforma del Estatuto de los Trabajadores. «Si nos dicen que el SMI va a seguir subiendo pero no dicen cuánto ni cómo, son incertidumbres para los empresarios a la hora de contratar o a la hora de crear un negocio», explican.