Madrid regula los pisos turísticos y pone en pie de guerra a los propietarios
Presentarán una querella por vía penal contra el Ayuntamiento de Madrid "por presunta prevaricación administrativa"
Madrid eleva su lucha contra la masificación de los pisos turísticos. El Ayuntamiento de la capital ha aprobado este jueves el Plan Especial de Regulación del Uso de Hospedaje que regirá en los barrios centrales de la ciudad para «preservar el uso residencial y frenar la implantación de los alojamientos turísticos», explica.
La iniciativa local ha puesto en pie de guerra a las asociaciones de pisos turísticos, ya que tal y como aseguran fuentes de la asociación de propietarios de viviendas de uso turístico de la capital Madrid Aloja, «si el plan llega a tener aprobación definitiva envía al paro a 3.000 personas poniendo límite a todos aquellos que han hecho de esto su modo de vida y que cinco o seis años después deberían encontrar trabajo».
El presidente de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (FEVITUR), Bartolomé Gomila, subraya que tomarán medidas: en el mes de septiembre presentarán una querella por vía penal contra el Ayuntamiento de Madrid «por presunta prevaricación administrativa contra su concejal de urbanismo y otros miembros implicados».
Redistribuir la actividad económica
Además de preservar el uso residencial de los barrios del distrito Centro, el Ayuntamiento también tiene como objetivo «redistribuir la actividad económica y descargar la concentración del centro histórico».
El plan afecta a una superficie de 52.768.610 metros cuadrados que se reparte en tres anillos concéntricos establecidos en función de la saturación de alojamientos turísticos que soportan cada uno de los barrios madrileños. Entre otros, además del distrito Centro, también están el distrito de Chamberí, Chamartín, Salamanca, Retiro, Arganzuela y Moncloa-Aravaca; así como otros barrios de los distritos de Tetuán, Usera, Carabanchel y Latina.
En el resto del municipio, se mantendrá la regulación actual. Algo que ha suscitado las críticas de asociaciones de vecinos del centro. «El plan tiene agujeros, como que no se aplica a toda la ciudad», advierten desde la Asociación de Vecinos de Sol y Letras.
El Plan Especial de Regulación del Uso de Hospedaje asume que tal y como refleja la legislación vigente, una vivienda que se alquile durante más de 90 días al año está desarrollando una actividad comercial y, por tanto, no puede continuar con un uso residencial sino que debe solicitar una licencia de uso terciario, concretamente de hospedaje.
Dos recursos contenciosos
Madrid Aloja ya plantó cara al Ayuntamiento de la capital el pasado mes de junio, tal y como les adelantamos. Esta comunidad, formada por más de 2.400 vecinos con un total de 2.600 viviendas, ha presentado dos recursos por la vía contencioso-administrativa: el primero, contra la decisión del Ayuntamiento de “equiparar a las viviendas de uso turístico a los hoteles” y el segundo, “por paralizar la concesión de licencias de alojamiento turístico”.
El primer recurso responde al hecho de que el organismo estableciese que los apartamentos turísticos, “(bajo el principio de unidad de explotación empresarial, en su totalidad y por tiempo superior a tres meses al año) quedan comprendidos en el uso de Servicios Terciarios en su clase de Hospedaje, por ser actividad económica y no constituir residencia permanente”, según reza en la página web del Ayuntamiento. O lo que es lo mismo: las viviendas de alquiler vacacional se pongan a la altura de los hoteles.
“Presentaremos el segundo recurso por dos motivos: porque nunca han dado licencias a las viviendas de uso turístico, ya que correspondía a la Comunidad de Madrid y porque pone el cerco urbanístico” a las viviendas de alquiler vacacional, apunta Meras.