Luz y gasolinas: las medidas estrella del Gobierno para bajar el IPC fracasan y complican la recuperación

Las medidas estrella del Gobierno de Pedro Sánchez para controlar la inflación han fracasado. El aumento de los precios de la gasolina pese al descuento de 20 céntimos y el alza de la electricidad aunque ya se ha activado el mecanismo del tope del gas provocará que el plan nacional de respuesta a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania no logre controlar el incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) en los próximos meses.

El Gobierno tenía previsto que la rebaja de la luz y la ayuda para las gasolinas redujeran la inflación en más de un punto. Sin embargo, ya el Banco de España ha limitado el efecto de estas medidas a ocho décimas. Pero es que los primeros pasos de ambas medidas han resultado un fiasco y su impacto en el IPC será mínimo.

Así lo ha explicado a este diario Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE), que ha señalado que «el tope al gas y el descuento de la gasolina no tendrán un impacto directo en el control de la inflación y, de milagro, afectará en unas décimas, pero no más de 0,2 o 0,3 puntos sobre el IPC».

Las cifras lo demuestran. En las dos primeras jornadas en las que se ha aplicado el tope al gas en la subasta de la electricidad del mercado mayorista, la luz ha registrado una subida de 45 euros/MWh desde su entrada en vigor este martes hasta registrar un precio real de 250,01 euros/MWh, lo que se traduce en un aumento del 21% por el aumento de la compensación de los ciclos combinados y el descuento de la exportación de energía a Francia.

Mientras, el encarecimiento del combustible ya se ha comido el descuento de 20 céntimos del Ejecutivo de Pedro Sánchez tras registrar precios en los surtidores de las estaciones de servicios nunca vistos hasta la fecha marcando semana tras semana un nuevo récord.

Así, el precio medio de la gasolina en España ha marcado este miércoles un nuevo máximo hasta alcanzar los 2,147 euros el litro, lo que se traduce en una subida de 31 céntimos desde que se comenzó a aplicar la rebaja el pasado 1 de abril, cuando el litro marcaba 1,837 euros, mientras el diésel, tras relajar las subidas en la última semana, ha vuelvo a superar la barrera de los 2 euros el litro en plenas vacaciones de verano.

El Gobierno vende humo

Mientras el Gobierno sigue en sus trece. Pese al aviso del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, del reducido efecto del tope al gas y el descuento de la gasolina para controlar la inflación -la medida rebajará el IPC este año en 0,5 puntos y 0,3 puntos, respectivamente-, el Ejecutivo mantiene que sí que reducirá la inflación hasta más de un punto.

El efecto inmediato es que la recuperación está amenazada. El alza de la inflación retiene el consumo de las familias, una de las claves del crecimiento del PIB español, basado en el turismo y los servicios.

Bajada urgente de impuestos

Ante esta situación, Pedraza avisa de que «la única fórmula para disminuir la inflación, que en el mes de mayo se ha situado en el 8,7%, es la aplicación de una bajada de la tributación directa, como el IVA, e indirecta, como los impuestos especiales sobre los hidrocarburos, ya que se reducirían los precios de una forma más eficaz que apostando por la vida de la subvención o de las ayudas». Una propuesta que coincide con la que han realizado el Partido Popular al presidente del Gobierno.