La libra reacciona al alza a la dimisión de Truss pero la Bolsa se muestra indiferente
El principal selectivo de la Bolsa británica, el Ftse 100 de Londres, cotizó sin grandes cambios tras conocerse la dimisión de la primera ministra del país, Liz Truss, tras 45 días en el cargo. En cambio, la libra esterlina avanzó con fuerza con la noticia. El rendimiento bono británico a 10 años, la principal referencia de deuda soberana para los inversores, subió.
El Ftse 100 cerró con un ascenso del 0,27%, un rebote inferior al de algunos de los selectivos del Viejo Continente, como el Ibex 35, que terminó con un avance del 0,8%, o el 1,07% que ganó el Ftse Mib de Milán.
La libra esterlina sí reaccionó con subidas de hasta el 0,8%, un porcentaje elevado para el mercado de divisas. La libra se llegó a depreciar hasta mínimos de 50 años por el anuncio de Truss de una gran rebaja fiscal, lo que disparó a su vez a los intereses de los bonos del Estado británico.
Los inversores no entendían el motivo de bajar impuestos con la llegada de una recesión a las puertas, mientras que el Banco de Inglaterra eleva los tipos de interés para atajar una inflación que cerró septiembre en el 10%.
El desfase originado entre la política fiscal y la monetaria provocó la huida de los inversores al dudar de la capacidad de financiación del Reino Unido y puso en jaque también a los planes de pensiones al estar referenciados con estos mercados.
La bajada de impuestos estaba alabada por el ministro de Finanzas Kwasi Kwarteng que tuvo que dejar el cargo a los pocos días de su nombramiento. Ha sido su sucesor, Jeremy Hunt, le que ha tumbado el plan fiscal, y trajo algo de tranquilidad a los mercados financieros.
Pese a ello, la libra cotiza en zona de mínimos de hace 35 años. El cable, como comúnmente se conoce a la divisa británica, se cambiaba por 1,13 dólares al cierre de los parqués europeos. La rentabilidad del bono británico subía más del 1%, hasta el 3,9%, lo que significa que el financiamiento del país se complica, mostrando así cautela con la deuda británica, pero los intereses del resto de bonos del Estado de los países europeos suben.
Los rendimientos de los bonos soberanos a 10 años de países como España o Alemania cotizan en niveles no vistos desde hace más de una década, cuando se produjo la crisis de deuda que puso en jaque a la eurozona con rescate incluido a las cajas de ahorro en España. El bono estadounidense al mismo plazo ofrece un interés no visto desde hace casi 15 años.
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