¡Es el mercado, amigo!

Juego, set y partido para Yolanda Díaz en Telefónica, el paro y el impuesto a las energéticas

La vicepresidenta se ha impuesto a Ribera y a Calviño, y ha hecho rectificar a Sánchez

yolanda diaz
Yolanda Díaz ha logrado imponerse en la negociación de varias cuestiones económicas y fiscales esta semana.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La avalancha de acontecimientos de esta semana prenavideña ha dejado un claro triunfador, mejor dicho, triunfadora: Yolanda Díaz. La líder comunista ha dado pasos de gigante hacia su sueño de convertir España en un Estado socialista, en los que se ha impuestos a otras dos vicepresidentas, Teresa RiberaNadia Calviño, y ha hecho dar marcha atrás al propio Pedro Sánchez (aunque eso no es ninguna novedad; ya saben, estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros).

Lo más gordo de lo ocurrido, claro está, es el asalto a Telefónica solicitado por Yolanda Díaz, que al final no consistirá en la compra del 5% sino del 10%, como adelantó OKDIARIO, con el objetivo de igualar a la saudí STC y entrar en el consejo. Una operación que nos va a costar a todos más de los 2.000 millones iniciales, en contra de las nuevas reglas fiscales europeas, y que va a ser muy complicada de ejecutar, pero eso es lo de menos.

Telefónica, ERE
Sede de Telefónica en Madrid.

Por supuesto, el Gobierno y sus medios afines lo justifican para defender -no se rían- la «españolidad» de Telefónica y los «intereses nacionales» por su condición de empresa estratégica. Y, ojo al dato, para «reforzar su estabilidad accionarial», como si lo necesitara. Poco menos que Pallete le ha pedido a Sánchez que le rescate. Por supuesto, el presidente niega que esta entrada vaya a cambiar la estrategia y la gobernanza de la empresa, con la fiabilidad habitual de sus promesas.

Hacia la nacionalización total

Como siempre decimos en esta columna, lo mejor que tienen los de Podemos y Sumar es que hablan claro y no se ocultan. Y el mensaje de Yolanda Díaz enseña cuál es la verdadera intención del asalto a Telefónica: tomar el control de «todas las empresas estratégicas».

¿Y esas cuáles son? Pues todas las que ella quiera. Las eléctricas, por supuesto. Y qué decir de la banca: por eso precisamente el Gobierno se niega en redondo de salir del capital de CaixaBank, como también les contó este medio. Pero también las petroleras, líneas aéreas, supermercados y lo que se le ocurra. Todo público. Como en Cuba y Venezuela.

Caixabank CEO Gortázar
Gonzalo Gortázar, CEO de CaixaBank.

Por tanto, el movimiento es mucho más grave de lo que reflejan los medios, incluidos los que se dicen liberales. No tanto por Telefónica, sino porque puede ser el primero de una serie de movimientos de nacionalización al estilo chavista fomentados por Yolanda Díaz que pueden matar a la iniciativa privada en España. No es raro que haya empresas deseando seguir el camino de Ferrovial en busca de climas más cálidos para la inversión y la generación de riqueza y empleo.

Impuesto a las energéticas

Y si lo que quieren es nacionalizarlas, no van a quitarles impuestos, porque iría en dirección contraria. Tocar el de la pérfida banca ni se plantea, pero «revisar» el de las energéticas sí ha estado encima de la mesa. En un inesperado ataque de racionalidad, Ribera y el propio Sánchez admitieron que tenía sentido modificarlo porque es difícil justificar que sigue habiendo «beneficios caídos del cielo» y así se lo transmitieron al sector. Pero Yolanda dijo que «por encima de mi cadáver» y los dos dieron marcha atrás sin rechistar. Otra victoria más.

Ribera arbitrajes
Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica.

Por las mismas, no se va a prorrogar la rebaja del IVA y demás impuestos que gravan el recibo de la luz. Y les da igual que eso lo pague el ciudadano de a pie y que perjudique especialmente a los «vulnerables», eufemismo de pobres. Hay que recaudar de donde sea para mantener todo ese gasto público innecesario y clientelar que alienta Sumar. Aquí se excusarán en Bruselas (para esto sí importa, para lo de Telefónica no), que ha pedido eliminar esas ayudas y obliga a reducir el déficit. Cosa que aquí se hará subiendo impuestos en vez de recortar el gasto, faltaría más.

El subsidio de paro

Por si fuera poco, Yolanda también le ha sobado el morro a Calviño con el subsidio de paro. La todavía ministra de Economía pretendía rebajar el subsidio asistencial que se cobra cuando se ha agotado la prestación contributiva, en línea con las peticiones de Bruselas, para reducir gasto y para que deje de ser un desincentivo a la búsqueda de empleo, que fomenta el paro de larga duración, como en la actualidad.

Calviño
Nadia Calviño, ministra de Economía.

¿Bajar un subsidio y el gasto? Eso no cabe en la cabeza de Díaz, que no sólo ha frenado la propuesta sino que ha conseguido subir todavía más la cuantía hasta 570 euros al mes inicialmente, aunque se irán reduciendo progresivamente hasta 480 (algo tenía que ceder). Y además, lo extiende a menores de 45 años sin responsabilidades familiares y será compatible con un empleo hasta los seis meses. Lo cual incrementará el número de beneficiarios y, con ello, el gasto público.

Por tanto, Yolanda Díaz ha ganado esta semana el juego, el set y el partido. Está envalentonada y cree que nada ni nadie la puede parar. Probablemente con razón, a la vista de que Sánchez es capaz de ceder en lo que sea ante sus socios con tal de seguir en la Moncloa. Así que nos podemos ir preparando para seguir avanzando en el camino hacia el paraíso comunista.

A pesar de los pesares, feliz Navidad a todos.

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