JP Morgan suplantó al FROB: llamó a los bancos para cerrar la venta de Popular y sacar 20 millones
“JP Morgan hizo el ridículo”, así de tajantes son desde algunos de los grandes bancos de nuestro país cuando hablan del ‘modus operandi’ de la entidad americana el fin de semana del 3 y 4 de junio, es decir, en el momento en el que se decidió intervenir a Banco Popular.
Emilio Saracho, una vez alcanzó la presidencia de Banco Popular, no dejó atrás su pasado. Tanto es así, que al poco de llegar al banco, colocó a JP Morgan (su anterior empleo) como asesor en la venta de la entidad, de modo que si Saracho hubiera logrado colocar el banco por unos 4.000 millones de euros, el banco de inversión norteamericano se habría embolsado cerca de 20 millones de euros.
Los grandes bancos españoles recibieron cientos de llamadas durante el fin de semana en el que se dilucidó el futuro de Banco Popular, es decir, el del sábado 3 de junio, precisamente mientras el Real Madrid y la Juventus se disputaban la final de la Champions en Cardiff. Sin embargo, además de la fecha, sucedió algo todavía más curioso, y es que mientras que estos grandes bancos recibían la llamada del FROB para intentar convencer a la entidad en cuestión de hacer algo con Banco Popular, paralelamente era JP Morgan la que llamaba, insistiendo en que la entidad que presidía por entonces Emilio Saracho tendría que ser vendida, y no intervenida.
“Primero nos llamaba el FROB, y luego, sólo unos minutos más tarde, recibíamos una llamada de JP Morgan”, señalan desde uno de los grandes bancos. “Pero el momento álgido de las llamadas, cuando se produce un momento divertido, fue el día de la final de la Champions, el sábado 3 de junio. Estaba jugando el Madrid, y estaba el chascarrillo de que la gente se estaba perdiendo el partido. Fue todo durante el fin de semana”, señalan las mismas fuentes.
Ese mismo día, el sábado, Banco Sabadell ya se había bajado del carro, y así se lo transmitieron al FROB el mismo sábado que, no obstante, volvió a insistir hasta el mismo martes, es decir, hasta el día antes de que se cerrar la compra por un euro por parte de Banco Santander.
“El sábado ya estaban nerviosos los de JP Morgan porque nadie estaba por la labor. El martes por la noche nos volvieron a insistir, y llamaron a absolutamente todos los bancos posibles, a la desesperada. El Santander decía que no hasta el minuto 91, esto fue así”, explican fuentes financieras a OKDIARIO.
Es decir, que JP Morgan presionaba en paralelo al FROB, pero también con la misma insistencia. El gran banco norteamericano intentaba de este modo apurar todos los calendarios para que hubiera una operación entre dos y así evitar la resolución, y en paralelo el Frob estaba trabajando paralelamente en el plan B, que era la resolución. El motivo: Saracho colocó a JP Morgan como asesor en el proceso de venta de modo que, si se vendía a un precio de unos 4.000 millones de euros, se habrían embolsado unos 20 millones de euros.
Claro, como al final la entidad se terminó vendiendo por sólo un euro, JP Morgan se quedó sin nada. “A nosotros nos llamaba uno primero, y otro después, y fue el sábado, el día de la final, cuando tomamos consciencia de la gravedad. El sábado por la noche es cuando empiezan a ponerse nerviosos, y es el martes cuando el Frob ya habla seriamente con Santander para que no perdieran depositantes, y al final, en el minuto 91, aceptaron”, corroboran otras fuentes del sector.