Infraestructuras más sostenibles y digitalizadas para un nuevo modelo de movilidad

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Abertis ha continuado una tendencia alcista en el crecimiento de su cifra de negocios desde la pandemia.

Los retos son verdes. Gobiernos, compañías e individuos trabajan cada día para impulsar proyectos que caminen hacia la descarbonización. Este es uno de los desafíos más importantes de este siglo, sin duda. Un siglo en el que, además, la naturaleza nos ha dado algún que otro toque de atención importante para avanzar en un sistema respetuoso con el medio ambiente que apueste, entre otras cosas, por las energías renovables, la movilidad sostenible y las infraestructuras respetuosas basadas en la digitalización y la seguridad.

Estos son sólo algunos de los ejes importantes del Green New Deal de Europa, uno de los planes medioambientales más potentes de la última década en el que participan todos los agentes económicos, sociales y políticos del Viejo Continente a través de una legislación acorde con los tiempos actuales de compromiso verde, innovación y fuertes inversiones públicas y también privadas, así como colaboración de ambas.

La importancia de la colaboración público-privada

En este camino, mucha de la inversión procede de empresas privadas que impulsan proyectos destinados a descarbonizar nuestra economía, sustituir el uso de los combustibles fósiles y apostar por la movilidad sostenible.

Grandes compañías como Grupo Abertis defienden –y contribuyen con sus planes de innovación y criterios ESG– a establecer un modelo unificado y claro que asegure una movilidad descarbonizada y también descongestionada, estimulando de este modo la transición a una sociedad más moderna e inclusiva donde deben entrelazarse los objetivos público-privados.

La compañía, en este sentido, pone a disposición de la Administración su experiencia, su investigación y su know how con el fin de adecuar las infraestructuras, de las mejores de Europa, al reto de la descarbonización.

No obstante, es importante destacar en estos aspectos España tiene mucho tiempo ganado, ya que es uno de los países más avanzados en cuanto a infraestructuras, siendo de las mejores de Europa. Aun así, debemos seguir trabajando para modernizarlas, tecnificarlas y adaptarlas a un futuro digitalizado, seguro y eficiente. Y es que la red viaria es un elemento fundamental en las sociedades modernas e interconectadas, por tanto, debe estar preparada para dar respuesta a los grandes retos que plantea la movilidad del futuro.

Elemento clave: energías verdes y puntos de recarga

Las energías verdes son la clave de la movilidad con emisiones cero, ya que serán las que nos permitan movernos, tanto a nivel individual como colectivo, omitiendo la huella de carbono. Eso unido, por supuesto, a las vías que permitan una correcta circulación, segura, sin contaminación –tanto de CO2 como acústica– y descongestionadas. El uso de energías alternativas y los coches eléctricos ya pueden circular por las carreteras, autovías y autopistas, aunque uno de los desafíos es tener puntos de recarga con los que poder hacer viajes cada día más largos.

Por tanto, son esenciales las electrolineras a lo largo de todas las redes de alta capacidad que permitan proveer a los vehículos de energías limpias. En esta línea, Abertis ya está instalando en las autopistas puntos de recarga para vehículos eléctricos, puntos altamente implantados en la red de Francia e Italia.

Corredores eléctricos y recargas inalámbricas

Concretamente, la empresa ha instalado en sus autopistas en Francia puntos de recarga rápida cada 80 kilómetros que pueden llegar a cargar el 80% de la batería de un vehículo en tan solo 30 minutos. Además, también estudia la posibilidad de desarrollar un corredor eléctrico que ofrezca una solución de carga inalámbrica para coches eléctricos, en el que sean las propias autopistas las encargadas de recargar los vehículos.

Y no sólo eso, también desarrolla soluciones sostenibles basadas en la tecnología y la innovación. En Francia, por ejemplo, Abertis está realizando pruebas con vehículos de hidrógeno como vehículos de servicio; mientras que en Brasil y Puerto Rico han instalado paneles fotovoltaicos en los techos de las plazas de peaje y en edificios de áreas de descanso para generar electricidad, que se consume localmente.

La digitalización, una herramienta para la descongestión

Hoy tenemos unos 1.000 millones de vehículos en la carretera, una cifra que puede elevarse hasta los 4.000 millones en 2050. Es decir, si estas cifras se dan en el futuro probablemente nos enfrentemos a problemas importantes de congestión y circulación, con el nivel de emisiones de CO2 que eso conlleva.

Las compañías dedicadas a la gestión y construcción de grandes infraestructuras destacan que la solución se halla en la digitalización, ya que ésta es la única que puede cambiar el paradigma de la movilidad.

Gracias a las nuevas y altas tecnologías podremos, por ejemplo, tener información en tiempo real, posibilitar la circulación vehículos conectados y autónomos, habrá un incremento de las transacciones electrónicas, interoperabilidad entre servicios y dispositivos y, en definitiva, nuestros viajes serán más cómodos, sin barreras y más seguros.

Por tanto, como conclusión, podemos afirmar que debemos aprovechar las nuevas tecnologías (big data, Internet de las Cosas, machine learning…) para mejorar la gestión de las infraestructuras viales y estar preparados para abordar la movilidad del futuro. Es por ello por lo que Abertis está invirtiendo en innovación para dar respuesta a las necesidades de la movilidad de rápido crecimiento y está, además, trabajando en proyectos orientados a los nuevos desafíos de la movilidad, como la preparación de las autopistas para toda la tipología de vehículos que están por llegar.

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