Importante novedad en la ley de alquileres: el propietario puede subir el precio el triple de lo que pensaba
Las dificultades para conseguir una hipoteca y el elevado precio de compra de las viviendas ha provocado que cada vez más españoles no vean posible convertirse en propietarios. Ahora la nueva ley de alquileres podría suponer un nuevo palo a la economía de todos los inquilinos.
Hay veces en las que el propietario puede tener problemas con okupas, pero si encuentra un buen inquilino que pague religiosamente es de las mejores inversiones posibles.
Aun así la ley de alquileres ha intentado crear unas normas básicas para que no se cometan excesos. Por ejemplo, con una subida desproporcionada del precio de la vivienda.
Aunque la ley sigue estableciendo topes, la realidad es que ha añadido una serie de supuestos en los que el dueño de la casa puede subir el alquiler el triple de lo estipulado.
¿Cuál es el límite de la ley de alquileres a la subida de precios?
Según la actual normativa y hasta el 31 de diciembre de 2024, la actualización anual de la renta en los contratos de alquiler de vivienda está limitada a un máximo del 3%.
Nadie podía escapar a esta limitación, ya que afecta por igual a los pequeños propietarios como a los grandes tenedores independientemente de si la vivienda estaba en una zona tensionada o no.
Excepciones para subir el triple el precio del alquiler
No obstante sí que hay tres supuestos donde el propietario podrá subir el precio del alquiler hasta un 10%. Eso sí, el cambio lo tendrá que avisar a los inquilinos con mínimo un mes de antelación. De no ser así, estaría cometiendo un delito.
Para incrementa el precio un 10% la ley de alquileres exige que se cumpla alguno de estos supuestos:
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- Mejoras de eficiencia energética: si se acredita en los dos años anteriores a la firma del contrato mejoras en la vivienda que supongan un ahorro energético de al menos un 30%.
- Rehabilitación de la vivienda: cuando se ha realizado una reforma integral en la casa durante los dos años anteriores a la firma del acuerdo.
- Mejoras de accesibilidad: cuando haya sido necesario durante los dos años previos a la firma realizar mejoras en el inmueble para adaptarlo.
- Contratos de larga duración: si en el contrato se establece un derecho de prórroga voluntaria para el inquilino por un período de al menos diez años, el propietario puede aplicar un incremento de hasta el 10%.
Ejemplo práctico de la nueva ley de alquileres
Imaginemos a María, una inquilina de Madrid que ha estado pagando 800 euros mensuales por su apartamento durante los últimos cinco años. Su contrato está próximo a renovarse, y el propietario ha realizado recientemente una rehabilitación integral de la vivienda.
Según la ley, el propietario podría incrementar el alquiler hasta un 10%, lo que situaría la nueva renta en 880 euros mensuales. En caso de no haber realizado esta reforma, sólo podría subir el precio hasta 824 euros.