Hungría reafirma su veto a aprobar las ayudas europeas mientras Calviño insiste en gastar «desde enero»

Los líderes de los 27 Estados miembros de la Unión Europea celebran esta tarde por videoconferencia una nueva cumbre decisiva para el futuro del Viejo Continente. Sobre la mesa está el bloqueo de Hungría y Polonia al acuerdo del presupuesto de la UE para 2021-2027 y el fondo de recuperación. El veto amenaza con retrasar durante meses los 27.000 millones de euros que España recibiría en 2021 y que ya se han comprometido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) vía deuda pública. Es más, la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, ya ha dejado claro que la intención del Gobierno es ejecutar esos 27.000 millones a partir de enero. Lo harán a pesar del veto y con el consiguiente perjuicio para las cuentas públicas.

«Iremos adaptando el calendario (de emisiones), igual que hemos hecho este año, a la llegada de los fondos europeos, que yo espero que se produzca lo antes posible», decía Calviño, que también negaba preocupación por el retraso de los fondos. Lo que está claro es que la negociación europea no será nada fácil. Este mismo jueves, el ministro de Gobernación de Hungría, Gergely Gulyás, ha dicho que no hay ninguna posibilidad de aprobar el presupuesto plurianual y el paquete de recuperación si no se elimina la condicionalidad del respeto al Estado de derecho.»La probabilidad de que el presupuesto y el paquete de recuperación sean aprobados en su forma actual es cero», ha dicho el dirigente.

La férrea negativa de Hungría y Polonia a dar vía libre al presupuesto comunitario y al fondo de recuperación ha llevado a la Unión Europea a iniciar procedimientos legales contra ambos países por socavar los valores fundamentales comunitarios. El Banco Central Europeo también ha aparecido en escena para presionar a Hungría y Polonia. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha pedido que el Fondo de Recuperación se ponga en marcha «sin retraso».

«El paquete Next Generation EU (el nombre que toma el plan anticrisis) debe estar operativo sin dilación, es extremadamente importante», decía ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara. La francesa ha recordado que estos recursos «adicionales» podrán facilitar políticas fiscales expansivas en aquellos países con un espacio presupuestario «limitado», por lo que es necesario hacer lo necesario para «permitir un desembolso bien escalonado y efectivo» de estas ayudas.

A pesar de esta nueva crisis europea, los expertos confían en que finalmente se llegue a un acuerdo. «Estas discrepancias entre países podrían retrasar la implementación de ayudas, que a nuestro juicio son fundamentales para una rápida recuperación económica en países como España. Pese a ello, se espera que se llegue a un acuerdo puesto que Hungría, y sobre todo Polonia, son dos de los países que más dinero europeo recibirán del nuevo marco presupuestario», dicen desde empresa de asesoramiento financiero Portocolom AV. El presupuesto comunitario 2021-2027 es de 1,05 billones de euros, que junto al fondo de rescate por la crisis del coronavirus de 750.000 millones hace un total de 1,8 billones de euros.

Industria, energía y comercio

Los sectores más perjudicados por la crisis del coronavirus y también por la posible ausencia de los fondos europeos son la industria, la energía, el comercio, el turismo, la agricultura o la I+D+i. En 2021 iban a recibir 17.210 euros de Europa y 32.189 millones del Estado.

Exactamente si en «Industria y Energía» el Estado iba a movilizar el año que viene 5.544 millones, de Bruselas iban a salir además 5.623 millones, elevando el dinero que recibiría este sector a los 11.166 millones. Por otro lado, la partida destinada a «comercio, turismo y pymes» recibirá 941 millones del Estado y 1.289 del rescate europeo.