La hostelería se planta: no abrirán el próximo día 11 porque supondrá aumentar aún más las pérdidas

Las medidas de la fase de desescalada anunciadas el pasado martes por Pedro Sánchez han sentado como un jarro de agua fría en el sector de la hostelería. Tanto que algunos bares y restaurantes como los de la Asociación Provincial de la Hostelería de Valladolid se niegan a levantar sus persianas el próximo día 11 de mayo con las condiciones que ha establecido el Ejecutivo.

El primer paso será la apertura de los restaurantes de comida para llevar, el siguiente permitirá abrir las terrazas al 30%, pero no podrán alcanzar el 50% hasta que lleguemos a la «nueva normalidad». Una serie de medidas que han provocado el desconcierto en el sector.

«Existe una unanimidad en el sector de la hostelería en no abrir el próximo 11 de mayo, sin protocolo sanitario definido, sin expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) flexibles y con un aforo del 30% en las terrazas», asegura María José Hernández presidenta de la Asociación Provincial de Hostelería de Valladolid y califica las medidas de «ruina para el sector».

La hostelería se planta: así no abrimos 

Bajo el lema ‘Así no abrimos’ los hosteleros de la ciudad del Pisuerga se oponen a levantar las persianas de sus negocios con unas medidas que se han tomado sin consultar previamente al sector y exigen una apertura con garantías tanto laborales como sanitarias.

«Los hosteleros no pueden abrir sus negocios con las condiciones que marca el Gobierno de Pedro Sánchez», denuncia Hernández y se pregunta «si solo puedes utilizar el 30% del aforo del establecimiento, ¿cómo vas a mantener al 100% de tus empleados?».

Levantar la persiana para perder dinero

«Abrir los negocios con estas medidas supone la muerte del sector, ya que van a levantar la persiana para perder dinero», avisa la presidenta y recalca que «ni siquiera podrán sufragar los costes».

Una situación ante la que el colectivo exige ayudas de carácter urgente, acompañadas de garantías sanitarias para sus trabajadores con medidas de seguridad claras, el aumento del aforo de las terrazas al 50% y la flexibilidad de los ERTE.

La desescalada no es el único problema al que se enfrenta el sector tras la crisis que ha generado el coronavirus: «Los hosteleros necesitan medidas de liquidez urgentes y no están llegando, incluso algunos empresarios están adelantando el pago de los ERTE a sus trabajadores», afirma Hernández.

El Gobierno se olvida de los hosteleros 

«El Gobierno no ha contado con nosotros para desarrollar el plan de la desescalada», denuncia  María José Hernández como integrante del comité ejecutivo de Hostelería de España y recalca «igual que han contado con expertos para el tema sanitario, deberían contar con expertos hosteleros para la reapertura de los bares y negocios de restauración».

Por su parte anuncia que «Hostelería España está elaborando una guía de seguridad con la colaboración del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) para la reapertura, pero primero tiene que pasar el filtro del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas».

Pegatinas en el suelo para marca la distancia entre clientes en los establecimientos es una de las medidas estrella que contiene el borrador. Además están diseñando un ‘Sello de Confianza’ para los establecimientos que cumplan con el protocolo de seguridad e higiene.

«Se trata de un distintivo de seguridad que se colocará en la puerta de los negocios con el objetivo de incrementar la confianza del consumidor y reactivar la actividad económica con garantías», explica Hernández.

La vista puesta en las terrazas

«La salvación para el periodo estival serán las terrazas», afirma Hernández y pide a las administraciones «medidas excepcionales para aquellos que no disponen de estos espacios y habilitar mostradores en la calle que impidan que mueran los negocios».

«Tienen que comprender que nos enfrentamos a un verano diferente y tendrán que actuar a la altura. Los hosteleros no pueden sobrevivir sin cambios y necesitan un espacio para ubicar las terrazas, aunque sea una plaza de coche», concluye la integrante del comité ejecutivo de Hostelería de España.