La guerra comercial pone en juego 839.000 millones en México y recuerda a la ‘crisis del tequila’
El Banco Central de México recorta los tipos de interés días antes del aluvión de aranceles previstos de Estados Unidos

La economía de México vuelve a sentir la resaca de la crisis del tequila de 1994, una crisis financiera que rindió el peso mexicano un 37% frente al dólar. Esta semana, México se enfrenta al terremoto económico que Donald Trump amenaza con desatar el próximo dos de abril, para conmemorar el Día de la Liberación de Estados Unidos. La escalada guerra comercial pondrá en la zona de peligro unos 839.000 millones de dólares (775.466 millones de euros) estimados en comercio bilateral anual entre México y Estados Unidos, según datos de la Oficina de Censo de Estados Unidos.
La confianza de los inversores en el Gobierno de Sheinbaum se ha visto tambaleada por las reformas profundas al Poder Judicial, además del déficit presupuestario en los últimos meses. Esta confianza, que recuerda a la Crisis del Tequila de 1995, sólo se ha deteriorado más ante la guerra arancelaria lanzada por Donald Trump.
En los últimos meses, los inversores han empezado a salirse de posiciones de carry-trade en el peso mexicano, una operación popular que premia al inversor siempre y cuándo la divisa no caiga. Esta operación ya no es tan rentable y ha provocado la salida masiva de inversores. La Bolsa de México ha retrocedido un 8% en el último año, y ha borrado la senda alcista que experimentó a principios de 2024.
Por otro lado, México empieza a coquetear con la recesión. La economía del vecino sureño de Estados Unidos ya ha empezado a mostrar más síntomas de un enfriamiento económico, según los últimos indicadores económicos del país, que se ha visto debilitado por el enorme coste que conlleva una guerra comercial con Washington. El PIB de México se contrajo en un 0,6% en el último trimestre de 2024, el primer traspiés desde 2021 ante la menor demanda industrial. Así, los economistas ya han empezado a alertar de una recesión inminente en el país de Latinoamérica.
Banxico, el banco central de México, rebajó este viernes su tasa de inflación en un medio punto hasta el 9% para hacer frente a un brote de inflación (que oscila por encima del 3,77%) y en anticipado al anunciado diluvio de aranceles de EEUU que llegará a «todos los países» el dos de abril, este miércoles. Esta fecha también marca el vencimiento al relieve arancelario a cualquier producto que esté incluido en el acuerdo TMEC.
El motor de México, contra las cuerdas
El corazón industrial mexicano es el sector automotriz. México alberga el núcleo de la fabricación de las principales marcas automovilísticas, y es el principal exportador de vehículos a Estados Unidos. Además, el mercado está estrechamente ligado a la cadena de suministro global de vehículos, y al cierre de 2023 fue responsable de la fabricación de cuatro millones de vehículos, según datos de la Secretaría de Economía mexicana.
Once de los mayores jugadores en el sector automovilístico tienen exposiciones significativas a México, entre ellos la alemana, Volkswagen, General Motors, Mazda, Toyota y Stellantis, según datos de MarkLines. México representó aproximadamente el 40% de las ventas de vehículos para la alemana Volkswagen en 2024, mientras que el 35% de los vehículos vendidos por la japonesa Nissan fueron fabricados en México.
El papel del país latinoamericano como figura clave en el sector del motor global le deja expuesto a más choques económicos a su principal exportación ante el deterioro de la relación bilateral con Estados Unidos. Aunque Donald Trump dio marcha atrás al gravamen del 25% a todas las importaciones de México el pasado 4 de marzo hasta el 2 de abril, el TMEC, el acuerdo de libre comercio entre ambos países, sigue en fuego cruzado. El TMEC fue responsable por la entrada del 49% de los 506.000 millones de importaciones a EEUU sin gravámenes, según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Trump ha culpado al crecimiento veloz del déficit comercial de Estados Unidos con México para justificar la guerra arancelaria con el país, además del argumento de que los socios comerciales de Washington han «estafado» al país históricamente.
Los aranceles, y las brechas que han creado para la economía global, ya están haciendo efecto. Por un lado, México ya ha perdido algo de peso como el epicentro mundial de la fabricación de coches. El Ministerio de Comercio de China aplazó la apertura de la nueva plata del fabricante chino BYD en México, según el Financial Times, una inversión clave en el sector de motor.
No todos se alejan, a pesar del entorno de riesgo: Walmart anunció la semana pasada que inyectará más de 6.000 millones de dólares en México este año, endureciendo su apuesta en los centros de distribución de inteligencia artificial. Walmart se convirtió en la mayor cadena de supermercados en México tras la compra de Superama.