El Gobierno retoma las conversaciones con La Caixa y CAF para armar la operación Skoda en Talgo
Busca una solución para la empresa tras el veto a la OPA húngara
Después de vetar la OPA lanzada por el consorcio húngaro Ganz-Mavag sobre Talgo, el Gobierno ha retomado las conversaciones con Criteria -el holding empresarial de La Caixa- para armar la operación alternativa que ha buscado: una fusión con la checa Skoda. Además, fuentes conocedoras de la situación aseguran que también está hablando con la vasca CAF para que participe en la operación.
El Gobierno buscó la opción de Skoda para tener una alternativa industrial para Talgo y poder vetar así la oferta húngara porque «no iba a aprobar una operación de los amigos ultraderechistas de Vox», en referencia al Gobierno de Viktor Orban. Pero esta operación es muy complicada porque la checa no va a lanzar una OPA -no tiene capacidad para ello-, sino que se trata de una fusión en la que Talgo será el absorbente ya que es la única que cotiza en Bolsa.
Para sacarla adelante, necesita un socio español por dos razones: por un lado, para justificar la «españolidad» de la operación y no tener que explicar por qué veta una oferta y aprueba otra cuando vienen de dos países de la UE; y por otro, para que ofrezca una salida a los accionistas de referencia de Talgo (el fondo Trilantic y las familias Oriol y Abelló), que deben aprobar la fusión y se han quedado sin los 5 euros de la OPA húngara.
Desde el principio, el Gobierno ha intentado que ese socio en Talgo sea el holding de La Caixa, el único gran grupo industrial español con capacidad para desempeñar ese papel. Por eso ha mantenido conversaciones con el Criteria en los últimos meses dentro de la llamada «solución global», donde se incluyen la salida de los fondos de Naturgy (fallida de momento) y el aumento de participación de Criteria en Telefónica.
Pero hasta el momento no habían llegado a ningún acuerdo. Por ello, ahora las ha retomado una vez que ha desparecido la opción húngara (aunque Ganz-Mavag recurrirá al Tribunal Supremo y a las autoridades europeas). Como explicó OKDIARIO, el encaje de Criteria es muy complicado porque tendría que comprometerse irrevocablemente a comprar después de la fusión el 40% de Trilantic, Oriol y Abelló (que se situaría por debajo del 30% tras la operación y no le obligaría a lanzar OPA por el 100%).
Además, tendría que comprárselo al precio de la OPA húngara, 5 euros por acción, para que aceptaran aprobar la fusión en junta. Para lo cual, a su vez, Criteria tendría que tener una fórmula de salida de al menos parte de ese porcentaje. Una fórmula que rebajaría ese precio sería el reparto de un dividendo extraordinario como prima a los actuales accionistas.
La opción de CAF
La fusión de Talgo y Skoda sería mucho más fácil -y rebajaría la carga para La Caixa- si entrara otro socio más, y ahí es donde vuelve a aparecer CAF. El Gobierno vasco siempre ha deseado una fusión de Talgo y CAF con sede en su territorio, pero esta última se había negado por el elevado precio de la primera y porque los trabajadores poseen casi el 25% del capital mediante la sociedad Cartera Social y se oponían a la operación.
Pero el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha vuelto a intentarlo, según las fuentes consultadas, a través de su socio el PNV y de Kutxabank, que posee el 14% de CAF y es su principal acreedor. Entrar de la mano de Skoda y Criteria, y mediante una fusión y no una OPA, es mucho más digerible por parte de CAF. No obstante, de momento esas conversaciones no han fructificado.