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El inicio de 2025 en el día de hoy, trae consigo uno de los cambios más esperados por millones de jubilados y beneficiarios de ayudas sociales en España: la revalorización de las pensiones y del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Este ajuste, calculado a partir del Índice de Precios al Consumo (IPC), no sólo garantiza que las prestaciones mantengan su poder adquisitivo, sino que refuerza la estabilidad económica de quienes dependen de estas ayudas en un contexto inflacionario.
El pasado mes de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el dato definitivo del IPC interanual de noviembre, que es el indicador clave para calcular la revalorización de las pensiones. Este índice, que mide la evolución de los precios de bienes y servicios, se situó en un 2,8%, lo que establece un aumento significativo para este 2025. A partir de hoy entonces, las nuevas cuantías ya entran en vigor y prometen aliviar, aunque sea parcialmente, el peso del encarecimiento de la vida en los hogares españoles. A continuación, desglosamos cómo quedan las pensiones contributivas, no contributivas y el IMV tras este reajuste, y qué significa este cambio para los millones de personas que reciben estas prestaciones.
Así quedan a partir de hoy las pensiones
La pensión mínima de jubilación, especialmente relevante para los jubilados con cónyuge a cargo, experimenta un aumento importante que garantizará una mayor protección económica para estos hogares. Hasta 2024, la cuantía mensual se situaba en 1.033,30 euros distribuidos en catorce pagas, lo que equivalía a 14.466,20 euros al año.
Con la revalorización del 2,8%, estas prestaciones pasan a ser de 1.127,20 euros al mes, lo que supone un ingreso total de 15.780,80 euros anuales. Este incremento mensual de 40,48 euros, aunque pueda parecer modesto, marca una diferencia significativa para quienes dependen de cada euro para cubrir gastos esenciales como alimentos, medicamentos o suministros básicos.
Para los jubilados que no tienen cónyuge a cargo o cuya pensión corresponde a una base reguladora más baja, el incremento también sigue esta proporción, asegurando que ninguna prestación quede rezagada frente a la subida de precios.
Cómo quedará la pensión media
En España, la pensión media contributiva, que representa el promedio de las prestaciones de jubilación, se situaba en 1.260,93 euros al mes en noviembre de 2024. Este dato refleja la base general de lo que reciben millones de jubilados, y ahora, con el incremento del 2,8%, asciende a una cifra cercana a los 1.300 euros mensuales.
Este aumento, de aproximadamente 35 euros al mes, equivale a un ingreso extra de 490 euros al año para quienes perciben esta cuantía media. Aunque el incremento no es especialmente elevado, permite a los pensionistas amortiguar parte de los efectos de la inflación en su economía doméstica.
Cómo quedará la pensión máxima
Los pensionistas que perciben la cuantía máxima también verán reflejada la revalorización correspondiente al IPC interanual en sus ingresos. En el año 2024, este tipo de prestación alcanzaba un tope mensual de 3.175,04 euros distribuidos en catorce pagas, sumando un total de 44.450,56 euros al año.
Con la actualización del 2,8%, la nueva cifra se eleva a 3.267,50 euros al mes, alcanzando un total anual de 45.745 euros. Este incremento no solo garantiza que las pensiones más altas mantengan su poder adquisitivo, sino que también refleja un esfuerzo del sistema de Seguridad Social por adaptarse a las necesidades de todos los jubilados, independientemente de la cuantía que perciban.
Cambios en las pensiones no contributivas
Las pensiones no contributivas, dirigidas a personas que no han cotizado lo suficiente para recibir una pensión contributiva, representan un salvavidas para muchas familias con ingresos muy limitados. Hasta 2024, la cuantía anual de estas pensiones se situaba en 7.250,60 euros, y para 2025, estas prestaciones experimentan un incremento del 9%, alcanzando una media de 7.903 euros al año.
El cálculo exacto dependerá de la composición de la unidad familiar y del número de beneficiarios que comparten el mismo hogar, pero este aumento asegura una mejora significativa para los colectivos más vulnerables.
Así queda el Ingreso Mínimo Vital
El Ingreso Mínimo Vital (IMV), una ayuda fundamental para combatir la pobreza extrema, también se revaloriza un 9% en 2025. Hasta el año pasado, la cuantía mínima mensual para un adulto se situaba en 604,38 euros, y ahora este importe crece para reflejar el aumento en el coste de la vida.
La revalorización de las pensiones y ayudas sociales para 2025 a partir del sistema que gestiona sistema la Seguridad Social permite beneficiar a algunos de los sectores más vulnerables de la población. En un momento en que la inflación y el encarecimiento de los bienes básicos afectan directamente a los hogares, estos ajustes son para muchos algo esencial para garantizar la estabilidad económica de los jubilados y otros colectivos beneficiarios.
Este aumento para las pensiones y el IMV a partir de hoy miércoles 1 de enero confirma que por el momento las pensiones no sólo se mantienen, sino que se adaptan al contexto actual, asegurando que nadie quede atrás. A medida que avanzamos en este nuevo año, los cambios en las cuantías ya son una realidad.