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El gigante chino de móviles ZTE maniobra para evitar un juicio por 5 millones contra un ex socio español

La multinacional china señalada por Estados Unidos por ser un supuesto peón del Partido Comunista se enfrenta a una reclamación millonaria en España, que está tratando de derivar hacia tribunales internacionales mediante un arbitraje.

El gigante chino de móviles ZTE maniobra para evitar un juicio por 5 millones contra un ex socio español
ZTE (Foto: GETTY).

Problemas judiciales en España para el gigante chino de los teléfonos móviles ZTE. La multinacional asiática ya tiene sobre la mesa una demanda multimillonaria por competencia desleal con uno de sus antiguos socios distribuidores en nuestro país. Una reclamación de 5,06 millones de euros en conceptos de daños y perjuicios y de daños reputacionales que ya está investigando el juzgado mercantil número 2 de Madrid. Según explica el ex socio español de ZTE en la demanda a la que ha tenido acceso este periódico, la compañía china la empujó a «un colapso financiero, despidos de personal trabajador, y una renegociación de la deuda bancaria muy desfavorable para sobrevivir».

Tal y como explican a OKDIARIO fuentes legales consultadas, después de requerirle el juzgado durante el pasado mes de febrero a ZTE que contestara a la demanda en veinte días hábiles, los chinos, que han contratado para su defensa a EY Abogados, se han opuesto a la demanda alegando un arbitraje internacional con el objetivo de tratar de sacar el procedimiento fuera de la jurisdicción española. ZTE tiene un largo historial de conflictos internacionales, afrontando ahora mismo sanciones en Estados Unidos pero también problemas en Irán o Venezuela. 

Aquí podemos ver el requerimiento del juzgado.

ZTE no ha atendido a los reiterados requerimientos de información de este periódico

Precisamente, la demandante española apunta a que fueron los problemas con la Administración Trump los que hicieron que los chinos rompieran de forma unilateral su acuerdo con ellos, ya que lo hicieron de forma simultánea con otros distribuidores poco tiempo después de que se anunciaran las sanciones norteamericanas, tal y como muestra un documento incluido en la demanda fechado a 31 de julio donde Yin Junpeng, representante de ZTE España S.L.U., informa a sus socios que rompe su acuerdo de ventas.

Este periódico se ha puesto en contacto en reiteradas ocasiones con fuentes oficiales de ZTE a través de e-mail para tratar de recabar su versión de los hechos, pero no han respondido a los sucesivos requerimientos de información.

Demanda de daños

La demanda en base a incumplimiento de la ley de competencia ha sido presentada por la mercantil española Baradi Distribuciones Mayoristas, que actuó como socia de ZTE desde el año 2015 hasta el año 2018, acumulando en este periodo más de 25 millones de negocios conjuntos. Tras varios años de relación beneficiosa para ambas partes, el demandante denuncia que en 2017 ZTE le obliga a cambiar las condiciones de su acuerdo, para pasar desde entonces a imponerle el precio de venta a los distribuidores. Hay que tener en cuenta que Baradi actuaba como intermediario vendiendo los móviles ZTE principalmente al grupo Auchan (Alcampo) y a Carrefour.

Según la demandante, ZTE la ha empujado «a un colapso financiero, a despidos de personal trabajador, y a una renegociación de la deuda bancaria en condiciones muy desfavorables»

Con el nuevo acuerdo, Baradi asegura que adquirió teléfonos móviles con un sobreprecio «impuesto abusivamente» en el último trimestre de 2017, y que después ZTE paralizó las autorizaciones de venta de sus móviles. De este modo, se encontró con un enorme stock de teléfonos móviles -más de 47.000- que si vendía tenía que ser a pérdidas, pero cuya alternativa de quedárselos era aún peor, dada la rápida depreciación de los móviles por las continuas mejoras tecnológicas.

A este perjuicio, Baradi suma otro, al añadir que ZTE declaró como impago su desencuentro comercial e hizo que Sinosure, que también está demandada y es la aseguradora de crédito y caución a la exportación de China, «no autorice a los fabricantes chinos de telefonía la realización de operaciones comerciales financiadas con Baradi».

ZTE pidió a la aseguradora de crédito y caución china que impidiera a Baradi trabajar con otros fabricantes del país, dañando gravemente su negocio

Es decir, tal y como relata la empresa, «el incumplimiento de ZTE con respecto a Baradi, que origina unas pérdidas cuantiosas como consecuencia de una práctica restrictiva de la competencia y nula de pleno derecho como es la venta con un sobreprecio para control de las ventas de los distribuidores, no solo le lleva a un stock sin salida al mercado, sino que le impide operar con los fabricantes chinos de la manera que estaba operando hasta el momento, los más importantes del mundo junto a Apple».

Problemas en Estados Unidos

¿Cuál sería el motivo de que ZTE actuara de esta forma, impidiendo la venta de los terminales por parte de Baradi? Según la compañía española, ellos desconocían «en un primer momento» el motivo por el que ZTE les suspendió las autorizaciones de venta, «que rompían una dinámica comercial de los últimos tres años». Sin embargo, «sí conocemos que esta orden de suspensión se produjo con otros distribuidores mayoristas en las mismas fechas, y que la razón puede estribar en las dificultades que el fabricante estaba teniendo en la exportación de sus teléfonos móviles a Estados Unidos.

Tal y como explica la demanda, «la crisis reputacional que viven los fabricantes chinos de teléfonos móviles en Estados Unidos y la Unión Europea desencadenó una paralización de sus operaciones comerciales que ha dañado gravemente a sus distribuidores comerciales».

Y de hecho, ese mismo julio de 2018 fue cuando ZTE comunicó a sus distribuidores en España que dejaba de venderles móviles, tal y como prueba un documento incluido en la demanda, y fechado a 31 de julio.

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