El fracaso de Sánchez con el impuesto de matriculación acelera las ventas diarias de coches
Buenas noticias para el sector de la automoción. La neutralización del alza del impuesto de matriculación ha provocado un aumento de las matriculaciones diarias de turismos y todoterrenos en julio, pasando de una media de algo más de 2.000 unidades por día a las 4.900 unidades – primer día laborable tras la publicación de la normativa en el Boletín Oficial del Estado (BOE)-, según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam).
De esta manera, la vuelta a los tramos impositivos previos al 1 de enero de 2021 ha supuesto un empuje positivo para el mercado automovilístico en el mes de julio tras registrar una semana ‘en blanco’ de ventas por el retraso en la publicación del BOE. Ante esta situación, Ganvam prevé ahora que este año se rozarán el millón de matriculaciones en España, ya que las las patronales calculaban que la entrada en vigor de la normativa WLTP lastraría al mercado en 100.000 unidades por el aumento de los precios entre 800 y 1.000 euros.
No obstante, las matriculaciones de vehículos continúan por debajo de los niveles previos al impacto de la crisis del coronavirus. Las ventas de turismos y todoterrenos en España se situaron en 456.833 unidades en el primer semestre de este año, lo que supone un crecimiento del 34,4% en comparación con el mismo periodo de 2020, pero todavía un 34% por debajo de datos de 2019, último año antes de la pandemia.
No obstante, a pesar del impacto positivo de esta reducción temporal del impuesto de matriculación, que estará en vigor hasta el 31 de diciembre, desde la asociación defienden la necesidad de poner en marcha una estrategia largoplacista que permita afrontar la descarbonización, máxime cuando Europa propone objetivos cada vez más exigentes.
En esta línea, Ganvam aboga por replantear el esquema fiscal para no penalizar la renovación del parque, eliminando el impuesto de matriculación y reorientando los impuestos que gravan el uso para que se basen en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y la normativa Euro, «lo que permitiría discriminar de forma positiva a los vehículos menos contaminantes».