Un experto en economía habla sobre los planes de pensiones en 2025: esto es lo que ha dicho
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Los planes de pensiones son un pilar fundamental en la planificación financiera de millones de personas en España. De hecho, las cifras alcanzan los 8 millones de personas que en nuestro país cuentan con un plan de pensiones y teniendo una población envejecida y una natalidad que sigue siendo baja, estos productos de ahorro se han convertido desde hace tiempo en un recurso imprescindible para complementar las pensiones públicas. Pero ¿qué novedades se esperan al respecto de los planes de pensiones para el año 2025?, el economista Gonzalo Bernardos tiene la respuesta.
Como decimos, son muchas las personas que en nuestro país están afiliadas a algún plan de pensiones, con el objetivo de garantizar su bienestar económico durante la jubilación. Pero debemos estar atentos ya que ahora, de cara a 2025, se avecinan cambios importantes en la normativa de estos productos que podrían tener un impacto significativo en la economía del país. El conocido economista Gonzalo Bernardos, profesor en la Universidad de Barcelona y analista habitual en medios de comunicación, ha compartido sus predicciones y análisis sobre los planes de pensiones para el próximo año. En un mensaje reciente en su perfil de X (antes conocido como Twitter), Bernardos destacó una novedad crucial: a partir del 1 de enero de 2025, será posible rescatar las aportaciones así como los rendimientos de los planes de pensiones que tengan más de diez años de antigüedad. Este cambio representa una mayor flexibilidad en un producto que históricamente ha sido percibido como poco líquido.
Experto en economía habla sobre los planes de pensiones en 2025
Hasta ahora, los planes de pensiones se caracterizaban por imponer restricciones significativas al rescate de los fondos, limitándolo a supuestos como la jubilación, situaciones de gran dependencia, invalidez o enfermedad grave. Sin embargo, con la entrada en vigor de la nueva normativa, los titulares podrán retirar las aportaciones realizadas hasta el 31 de diciembre de 2015, junto con los rendimientos generados por estas, siempre que hayan cumplido diez años desde su ingreso. Este esquema continuará en los años posteriores: en 2026 se podrá rescatar lo ingresado hasta el 31 de diciembre de 2016, y así sucesivamente.
Este cambio supone una mayor accesibilidad a los fondos acumulados, ofreciendo a los ahorradores una herramienta adicional para gestionar su dinero a lo largo del tiempo. Según las proyecciones de Bernardos, esta medida tendrá repercusiones significativas no solo para los individuos, sino también para sectores clave de la economía.
El impacto en el mercado inmobiliario
Una de las afirmaciones más contundentes de Bernardos es que este cambio impulsará una importante salida de capital hacia el sector inmobiliario. Muchos ahorradores, especialmente padres, aprovecharán la posibilidad de rescatar sus planes de pensiones para ayudar a sus hijos a adquirir una vivienda. En un país donde el acceso a la vivienda se ha convertido en un reto cada vez mayor para los jóvenes, este movimiento podría aliviar parcialmente esta problemática.
España, al igual que otros países europeos, enfrenta un grave problema habitacional. Los altos precios de la vivienda y el encarecimiento de las hipotecas dificultan la compra de una casa para las nuevas generaciones. Según Bernardos, la liberación de estos fondos contribuirá a aumentar la liquidez en el mercado, aunque también podría incrementar la presión sobre los precios si la demanda sigue superando la oferta.
Un sistema de pensiones bajo presión
El envejecimiento de la población en España, junto con una natalidad que no logra repuntar, genera desafíos estructurales para el sistema público de pensiones. En este contexto, los planes de pensiones se presentan como una solución cada vez más importante para complementar los ingresos de los jubilados. Para 2025, el Gobierno ha anunciado un aumento del 2,8 % en las pensiones contributivas, un 6 % en las mínimas y un 9 % en las no contributivas. Sin embargo, estas medidas son insuficientes para garantizar el nivel de vida de muchas personas, lo que lleva a un número creciente de ciudadanos a optar por estos productos privados.
Consecuencias económicas más amplias
La posibilidad de rescatar aportaciones de planes de pensiones con más de diez años de antigüedad no sólo tendrá implicaciones en el mercado inmobiliario. También podría aumentar el consumo y dinamizar otros sectores de la economía. Sin embargo, algunos expertos advierten que este cambio podría debilitar el ahorro a largo plazo, uno de los objetivos principales de estos productos.
Para los inversores, la clave estará en encontrar un equilibrio entre aprovechar esta nueva flexibilidad y mantener un ahorro sostenible que garantice su bienestar económico en el futuro. Según Bernardos, los titulares de planes de pensiones deben ser conscientes de las implicaciones fiscales y financieras de rescatar sus fondos, ya que podrían enfrentar una mayor carga tributaria dependiendo de su base imponible.
En conclusión, el año 2025 va a marcar un antes y un después en la historia de los planes de pensiones en España. La flexibilización de las condiciones de rescate abre nuevas oportunidades para los ahorradores, pero también plantea desafíos tanto para los individuos como para la economía en su conjunto. Como ha señalado Gonzalo Bernardos, esta medida podría reconfigurar el panorama financiero y habitacional del país, dejando claro que el futuro de las pensiones sigue siendo un tema central en el debate económico y social.