Un experto en economía destapa la verdad sobre España: «Esto es lo que nos espera…»

A pesar de que la economía española parece «ir como una cohete» en palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, teniendo en cuenta por ejemplo que el turismo que ha alcanzado cifras récord este año, o datos como los del empleo, España también afronta problemas como la inflación o el de la vivienda que afectan de manera muy directa a la economía. Algo que provoca que las predicciones no sean demasiado optimistas entre los expertos y en especial de lo que ha advertido el economista Santiago Niño Becerra, alertando sobre «lo que nos viene».

Sectores clave como el ya mencionado turismo y las exportaciones, ambos motores tradicionales de la economía española han superado este año las proyecciones de numerosos analistas, por lo que  simple vista, parece que el panorama económico sería del todo positivo para el futuro. Sin embargo,  detrás de esto se esconden profundos problemas estructurales que preocupan a expertos en la materia. Niño Becerra, economista conocido por sus análisis realistas ha puesto el foco en los problemas subyacentes en la economía española y advierte que el país podría enfrentarse a desafíos más complejos de lo que las cifras de crecimiento sugieren. En una de sus  recientes intervenciones, Niño Becerra ha hablado sobre las «cosas raras» que podrían ocurrir en el corto plazo y que podrían alterar nuestra economía.

Un experto en economía destapa la verdad sobre España

Aunque los indicadores económicos apuntan a una mejora en la economía de España, Santiago Niño Becerra señala que hay señales de advertencia que no deben ser ignoradas. Entre ellas, destaca el acceso a la vivienda, uno de los problemas más persistentes desde la crisis de 2008. El aumento desproporcionado de los precios de las viviendas, tanto en compra como en alquiler, ha dificultado que los jóvenes accedan a una estabilidad económica y social. Ciudades como Madrid y Barcelona lideran el ranking de los alquileres más caros, lo que pone de manifiesto una realidad que afecta a gran parte de la población, a pesar de los buenos datos económicos.

Y a esto se le suman los salarios estancados por lo que se crea un «cuello de botella» que impide a una gran parte de la población acceder a una estabilidad económica y a que se pueda prosperar. De este modo, el desajuste entre los ingresos medios y el coste de la vivienda no sólo representa un problema social, sino que también tiene implicaciones económicas. La falta de acceso a una vivienda adecuada dificulta la formación de nuevos hogares y, por ende, frena el consumo, un pilar fundamental del crecimiento económico. Este problema ha sido advertido por instituciones como Eurostat, que en sus estudios señalan que el crecimiento de los precios de la vivienda en España ha sido desproporcionado en comparación con los ingresos de los ciudadanos. Esta situación crea una economía insostenible a largo plazo, a pesar de los indicadores positivos en otros sectores.

El papel de la deuda pública y los tipos de interés

Además del problema de la vivienda, Santiago Niño Becerra también ha expresado su preocupación por la estabilidad de los precios y los tipos de interés. Según sus previsiones, el nivel de precios en España podría mantenerse relativamente bajo en los próximos meses, pero advierte que esto no debe llevar a la complacencia. En el horizonte, factores como el suministro global o las tensiones geopolíticas podrían cambiar drásticamente este escenario, afectando a sectores clave de la economía española. En este contexto, Niño Becerra invita a reflexionar sobre lo que realmente está impulsando el crecimiento económico y si estos motores son lo suficientemente sólidos para enfrentar posibles turbulencias en el futuro.

Otro tema central en las advertencias de Santiago Niño Becerra es la elevada deuda pública del país. Aunque el crecimiento económico ha ayudado a estabilizar algunos aspectos, la deuda pública de España sigue siendo alarmantemente alta, lo que representa un peligro para la estabilidad económica si se produce un nuevo choque externo. Con una deuda que supera el 113% del PIB, según el Banco de España, el país enfrenta un futuro incierto. Si bien sectores como el turismo han sido clave en la recuperación, estos no son suficientes para solucionar problemas tan profundos como la deuda pública.

Niño Becerra ha señalado que, de aquí a 2025, los tipos de interés podrían mantenerse en niveles moderados, lo cual sería beneficioso para quienes tienen hipotecas variables. Sin embargo, el economista advierte que esta estabilidad a corto plazo no debe ser interpretada como una señal de que los problemas están resueltos. La deuda pública sigue siendo un lastre significativo, y si no se aborda con reformas estructurales, España podría enfrentarse a una nueva crisis económica similar a la de 2008.

La fragilidad del mercado laboral

Por último, el mercado laboral es otro de los focos de preocupación para Santiago Niño Becerra. Aunque el empleo ha mejorado considerablemente en los últimos meses, gracias en gran parte al impulso del sector turístico, el economista advierte que este crecimiento no es necesariamente sostenible a largo plazo. Los sectores que han liderado la creación de empleo, como la hostelería y el turismo, son altamente vulnerables a factores externos como el aumento de los precios de la energía o las tensiones internacionales. Esto significa que, si bien las cifras actuales pueden parecer alentadoras, hay un riesgo real de que la creación de empleo se deteriore en los próximos meses.

Este es un aspecto crucial, ya que la estabilidad del empleo es uno de los motores fundamentales para mantener el crecimiento económico. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que el crecimiento del empleo en España ha sido significativo en sectores clave, pero también ha advertido sobre su naturaleza estacional. Si la economía global se desacelera o si surgen nuevas tensiones económicas, el empleo en España podría sufrir un importante revés, afectando directamente a miles de familias que dependen de estos sectores.

En conclusión, aunque España ha mostrado signos de recuperación y crecimiento en los últimos meses, las advertencias de expertos como Santiago Niño Becerra no deben ser ignoradas. Los problemas estructurales del país, como el acceso a la vivienda y la elevada deuda pública, siguen siendo amenazas latentes para la estabilidad económica. A esto se suma la fragilidad del mercado laboral, que aunque ha mostrado mejoras, sigue siendo vulnerable a factores externos que podrían alterar el actual curso del crecimiento.

Para asegurar un futuro económico estable, España deberá tomar medidas para reducir su deuda y fortalecer sectores clave de su economía. Es imperativo que los responsables políticos aborden estos problemas con políticas económicas sólidas y sostenibles, que permitan al país enfrentar cualquier posible crisis futura. Sólo así España podrá mantener su crecimiento económico y evitar retrocesos que podrían tener un impacto negativo en millones de ciudadanos.