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Este país europeo deja de ser un chollo para los trabajadores latinos

Adiós al régimen especial para residentes no habituales en Portugal

Portugal logra la estabilidad de precios mientras la inflación de España supera a la de la eurozona

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El país europeo que elimina sus incentivos para extranjeros

Portugal, el país que durante años ha seducido a miles de extranjeros con su clima, su gastronomía, su cultura y su fiscalidad ventajosa, está cambiando de rumbo. Pero ¿a qué es debido? ¿por qué este país europeo deja de ser un chollo para los trabajadores latinos?. Una medida tomada por el gobierno del país luso pone en jaque a muchos trabajadores extranjeros y os contamos todos los detalles a continuación.

Portugal deja de ser un chollo para trabajadores latinos

El Gobierno socialista de António Costa ha anunciado el fin del régimen especial para residentes no habituales, que desde 2009 ofrece una serie de beneficios tributarios a los foráneos que se establezcan en el país luso. La medida, que entrará en vigor en 2024, responde a las críticas de la izquierda, de algunos economistas y de la Comisión Europea, que consideran que este sistema es injusto, desigual y que contribuye a la especulación inmobiliaria.

¿Qué es el régimen especial para residentes no habituales?

Se trata de un régimen fiscal que se aplica a los extranjeros que se trasladen a vivir a Portugal y que cumplan dos requisitos: que no hayan sido residentes fiscales en el país en los cinco años anteriores y que permanezcan en el territorio portugués al menos 183 días al año. Estos residentes no habituales pueden beneficiarse de dos tipos de ventajas:

  • Los que perciban pensiones de otros países quedan exentos de pagar impuestos por ellas en Portugal, siempre que el país de origen tenga un convenio de doble imposición con el país luso o que esas rentas no se consideren obtenidas en territorio portugués.
  • Los que obtengan ingresos por actividades profesionales de alto valor añadido, como médicos, ingenieros, artistas, profesores o directivos, pagan un tipo fijo del 20% por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRS), en lugar del tipo marginal que puede llegar hasta el 48%. Además, estos profesionales pueden deducir los gastos relacionados con su actividad, como los de formación, viajes o material.

Estos beneficios se mantienen durante diez años consecutivos, siempre que el residente no habitual cumpla los requisitos cada año. Después de ese periodo, el residente pasa al régimen general, que tiene una escala progresiva de tipos que va desde el 14,5% al 48%, según el nivel de ingresos.

¿Qué impacto ha tenido este régimen en Portugal?

Según los datos de la Autoridad Tributaria y Aduanera de Portugal, hasta finales de 2021 se habían acogido a este régimen especial más de 60.000 personas, de las cuales el 28% eran franceses, el 12% británicos, el 9% brasileños, el 8% italianos y el 6% españoles. Estos residentes no habituales han aportado al fisco portugués unos 600 millones de euros en impuestos desde 2009, según el Gobierno.

Pero el régimen especial también ha tenido efectos colaterales negativos, como el aumento de la presión sobre el mercado de la vivienda, especialmente en las zonas más turísticas y demandadas, como Lisboa, Oporto o el Algarve. El precio medio de la vivienda en Portugal se ha incrementado un 40% desde 2015, y ha superado los niveles previos a la crisis financiera de 2008. Esto ha provocado que muchos portugueses, cuyos salarios no han crecido al mismo ritmo, hayan quedado excluidos del acceso a la compra o al alquiler de una vivienda digna.

Además, el régimen especial ha generado una situación de desigualdad y de competencia desleal entre los residentes no habituales y los residentes habituales, que soportan una carga fiscal mayor y progresiva.

¿Qué cambios se van a introducir en el régimen especial?

El primer ministro António Costa anunció el pasado 4 de enero que el régimen especial para residentes no habituales dejará de estar en vigor en 2024, como parte de las medidas que se incluirán en los próximos Presupuestos Generales del Estado, que se presentarán la próxima semana. Costa argumentó que este régimen ya ha cumplido su función de atraer inversión y talento al país y que ahora es necesario corregir una situación de injusticia fiscal y de inflación del mercado de la vivienda.

Sin embargo, los residentes no habituales que ya se hayan acogido al régimen especial podrán seguir disfrutando de sus beneficios hasta que se cumplan los diez años de vigencia, siempre que mantengan los requisitos. Es decir, no se aplicará una retroactividad a los que ya están en el sistema.
Pero los residentes no habituales que se inscriban en el régimen especial a partir de 2024 ya no tendrán las mismas ventajas que los anteriores. En concreto, se prevé que se elimine la exención de impuestos para las pensiones de origen extranjero y que se incremente el tipo fijo del 20% para las rentas del trabajo de alto valor añadido, aunque todavía no se ha especificado cuánto será el nuevo tipo.

¿Qué consecuencias tendrá el fin del régimen especial para los trabajadores latinos?

El fin del régimen especial para residentes no habituales supondrá un cambio importante para los trabajadores latinos que estén pensando en trasladarse a Portugal o que ya lo hayan hecho. Según los datos de la Autoridad Tributaria y Aduanera de Portugal, los latinoamericanos representan el 15% de los residentes no habituales, siendo los brasileños los más numerosos, seguidos de los argentinos, los colombianos, los venezolanos y los mexicanos.

Los trabajadores latinos que ya se hayan acogido al régimen especial o que lo hagan antes de 2024 podrán seguir disfrutando de sus beneficios durante diez años, siempre que cumplan los requisitos. Sin embargo, los que se inscriban a partir de 2024 tendrán que pagar más impuestos por sus rentas, tanto si son pensionistas como si son profesionales de alto valor añadido. Esto puede reducir el atractivo de Portugal como destino para los trabajadores latinos, que tendrán que evaluar si les compensa mudarse al país luso o si prefieren buscar otras opciones más ventajosas.

Por otro lado, el fin del régimen especial puede tener un efecto positivo para los trabajadores latinos que ya viven en Portugal y que no se han acogido al régimen especial, ya que pueden ver aliviada la presión sobre el mercado de la vivienda y la competencia laboral. Además, el Gobierno portugués ha anunciado que va a impulsar otras medidas para favorecer la integración y la inclusión de los inmigrantes, como la regularización de los indocumentados, la simplificación de los trámites administrativos, el fomento de la participación cívica y el refuerzo de la lucha contra la discriminación y el racismo.

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