España dejará de exportar 150.000 toneladas de aceite por aranceles de EE.UU.
La patronal de exportadores de aceite de oliva calcula que España dejará de vender al exterior cerca de 150.000 toneladas al año de este producto debido a la entrada en vigor de los aranceles de EE.UU., una caída de ventas con «graves consecuencias económicas» que ya están empezando a percibirse.
Así lo ha alertado hoy la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), que en un comunicado ha reclamado tanto a la UE como al Gobierno la adopción de un «plan de choque» dirigido a «reparar» los perjuicios causados por el gravamen.
El sector ha advertido de que afrontará «millonarias pérdidas» de no revertirse la situación y de que corren riesgo «numerosos puestos de trabajo».
«Dado que no ha existido un periodo transitorio para la entrada en vigor de estos aranceles, muchas de las empresas españolas afectadas no han podido renegociar con sus clientes el impacto económico de este sobrecoste y han tenido que asumir fuertes pérdidas económicas por las mercancías en tránsito», han denunciado desde la entidad.
Por ello, ha instado a la UE «a impulsar sin más demora una negociación bilateral con la Administración norteamericana para derogar un arancel que perjudica gravemente a los productos agroalimentarios españoles», entre ellos el aceite.
El impuesto adicional del 25 % aplicado por el Ejecutivo de Donald Trump desde el pasado 18 de octubre hará que España deje de exportar a EE.UU. las 60.100 toneladas de aceite de oliva envasado (virgen extra, virgen y normal) que le vendió en 2018.
Además, también afectará a las 90.000 toneladas de aceite de origen español que es envasado a través de Italia, de acuerdo con los cálculos de Asoliva.
Por el contrario, la nueva tasa no se aplica al aceite de oliva a granel, del cual España vendió al país norteamericano casi 55.000 toneladas el pasado año.
El arancel supone «expulsar el aceite español de EE.UU.», donde es líder desde hace cinco años, según estas mismas fuentes, que recuerdan que otros países productores como Italia, Grecia, Portugal, Marruecos, Turquía o Chile se beneficiarán al no haber sido incluidos en esta nueva política impositiva.
«Con su salida de los lineales norteamericanos, España pierde un 20 % de su mercado exterior y todas las grandes inversiones realizadas en territorio estadounidense por la industria exportadora española. De nada habrán valido tampoco las costosas campañas de promoción realizadas durante los últimos 20 años», han lamentado desde la patronal.
Para los exportadores españoles, la UE tiene «una responsabilidad indirecta» en lo sucedido por «aceptar» un arancel selectivo que afecta a unos países miembros y no a otros, lo que en su opinión implica «alterar la competencia en el marco comunitario».