El efectivo es el medio de pago más común en la eurozona, a semanas de la presentación del euro digital
El efectivo ha sido el método de pago más utilizado en 2022 en la zona euro: se empleó en el 59% del total de los pagos realizados, por los que se transmitió el 42% del valor total de todas las transacciones. Los pagos con tarjeta acapararon el 46% de todo el valor de las transacciones, según el Informe Anual del Banco Central Europeo (BCE). En el informe se lee: «La circulación de billetes de euro siguió creciendo en 2022, un 4,5% en número y un 1,8% en términos de valor». El número de billetes alcanzó a finales de 2022 los 29.500 millones que se correspondían con 1,57 billones de euros.
El BCE ha explicado que la invasión de Rusia en Ucrania derivó en una mayor demanda de billetes en euros en febrero y marzo de 2022. La población quería disponer de fondos suficientes en caso de posibles interrupciones en los sistemas de pago. No obstante, esa demanda de billetes en euros se redujo a partir de abril de 2022.
En paralelo, la Unión Europea acelera con su proyecto de moneda digital. El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, avanzó hace tres semanas que la Comisión Europea espera presentar a finales de junio su propuesta para hacer realidad el euro digital para pagos internacionales tras un año de investigación por parte del Banco Central Europeo (BCE). «Estamos en las últimas fases preparatorias», afirmó Gentiloni.
El comisiario explicó las razones de la Comisión para impulsar esta divisa digital: «El uso de un euro digital en los pagos internacionales al por menor puede contribuir a aumentar el papel internacional del euro». «Esto puede beneficiar a las relaciones comerciales, reducir los riesgos cambiarios y, en última instancia, reforzar nuestra soberanía», señaló también.
Tener efectivo, más caro con las subidas de tipos
Asimismo, las subidas de tipos acometidas por el BCE desde el verano de 2022 provocaron que conservar efectivo fuera «más caro» por la subida de la rentabilidad en otros productos de inversión, como las Letras del Tesoro o los depósitos. Por otro lado, el BCE considera «probable» que el efectivo «siga siendo relevante como método de pago», ya que el 90% de las empresas seguirán usándolo en el futuro por su «seguridad y fiabilidad». El 90% de los consumidores están satisfechos con su uso, ya que consideran «bastante o muy fácil acceder a un cajero automático o a un banco».
Denaria, asociación que aglutina los intereses conjuntos alrededor de la defensa del efectivo, considera que, a la luz de estos datos, «es evidente que el efectivo es apreciado por los ciudadanos europeos, resulta esencial en la vida de la UE y, una cuestión muy importante, continuará siendo así en el futuro».
Poca falsificación
Asimismo, el BCE considera «notablemente bajos» los niveles de falsificación de billetes: se detectan 13 billetes falsos por cada millón de ejemplares auténticos.