Diez claves que definen a los Z, la nueva generación que se incorpora al mercado laboral
Digitales y comprometidos, creativos y con valores, la llamada Generación Z apuesta por el trabajo flexible y la conciliación de la vida laboral y familiar
La Generación Z, una ola de jóvenes clave para el futuro de España
Han nacido entre 1995 y 2009 y sus años de infancia y juventud han estado marcados por algunos de los momentos más inquietantes de nuestra historia reciente, desde la caída de las Torres Gemelas hasta la pandemia o, ahora, la guerra en Ucrania. Preocupados por el cambio climático, la diversidad o la inclusión, son considerados los primeros 100% nativos digitales. Altamente dependientes de la tecnología y de las redes sociales, se relacionan más por Instagram que por teléfono (con permiso de WhatsApp), consumen más Twitch o YouTube que radio o televisión, medios que consideran de “boomers”. Son la Generación Z, la “Gen Z”, jóvenes llamados ya a convivir y tomar el relevo de los “millenials”. Dan sus primeros pasos en el mercado laboral y lo hacen con ideas y posiciones bastante claras.
Considerados creativos, autodidactas, multipantalla y multitarea, sumarían en la actualidad más de 6 millones de personas (si tomamos como referencia los datos del INE en sus tramos de edad) y unos cerca de tres millones de ocupados en España, de acuerdo con los datos correspondientes al cuarto trimestre de 2022 de la Encuesta de Población Activa, lo que ahora equivale a aproximadamente el 7 por ciento del total. Una proporción que se incrementará notablemente en los próximos años. Estos son algunos rasgos que los definen:
Menos “ni-ni”. El informe español de “Panorama de la Educación 2022: Indicadores de la OCDE” arroja algunos datos ilustrativos sobre su situación. Así, en el segmento de jóvenes entre 18 y 24 años, un 62,1% cursan estudios, un 17,6% se encuentran fueran del sistema educativo pero empleados y un 20,3% correspondería a los llamados “ni-ni”, es decir, ni estudian ni trabajan. Cinco años antes (2017) la proporción era del 58,4%, 18,4% y 23,2%, respectivamente.
Más Formación Profesional. En el curso 2020-2021, según datos del Ministerio de Educación, había algo más de un millón de alumnos de 18 a 25 años matriculados en la universidad. Pero las cifras parecen constatar que esta no es la opción formativa prioritaria para estos jóvenes, que empiezan a valorar en mayor media las oportunidades de la Formación Profesional. Si en el curso 2011-2012 había poco más de 600.000 matriculados en los ciclos de FP Básica, Grados Medios y Superiores, en el curso 2021-2022 (diez años después), esta cifra alcanzaba también el millón de matriculados.
Fuerza laboral inminente. La Generación Z representará en 2025 el 27% de la población activa en los países de la OCDE. Y llegan con las ideas claras, ya que casi 9 de cada 10 (88%) afirma que la pandemia ha afectado a lo que quieren en su empleo, frente al 65% de los trabajadores mayores de 55 años, según el último informe sobre tendencias del futuro del empleo “The New Human Age”, elaborado por ManpowerGroup con motivo del World Economic Forum.
Cuestión de valores. Estos jóvenes llegan a valorar más el trabajo flexible que el salario y son más reacios a hacer concesiones contrarias a sus valores. En este sentido, confieren gran importancia a la autonomía y el equilibrio entre la vida laboral y personal. World Economic Forum cita un estudio reciente, elaborado con muestras de 35.000 trabajadores de 34 mercados, que revela que la mitad de estos jóvenes preferirían estar desempleados a sentirse atrapados en un trabajo que les disgusta.
Críticos y exigentes. Cada vez le dan más importancia a las cuestiones que les preocupan, como el cambio climático o las cuestiones relativas a la diversidad, la igualdad o la inclusión y pertenencia. Más de la mitad, así las cosas, afirma que las empresas no hacen lo suficiente en materia medioambiental, y casi siete de cada diez se muestran insatisfechos con los progresos realizados por sus organizaciones en materia de diversidad e inclusión.
Rotación laboral. La sostenibilidad, la salud mental y el alto coste de la vida se plantean como sus principales desafíos, de acuerdo con el informe Global 2022 Gen Z & Millennial Survey de Deloitte. Sus datos indican que cuatro de cada diez quieren dejar su trabajo en un plazo de dos años, y que un tercio lo haría sin tener otro empleo asegurado. El salario y el equilibrio entre trabajo y vida privada se presentan como las dos causas de esta renuncia. En el caso de España el panorama es ligeramente más favorable y el 27% de los Z se mantendrían en su puesto de trabajo por más de cinco años. Tres cuartas partes del total de la muestra defienden aquí también una consolidación de los modelos híbridos de trabajo.
Ansiedad y estrés. El 46% de los Z aseguran sentirse agotados ante la intensidad de sus entornos de trabajo, y un 44% declaran haber abandonado su trabajo debido a la alta carga laboral, según este mismo informe. En España, la mitad de los encuestados de la Generación Z, especialmente las mujeres, aseguran sentirse ansiosos o estresados la mayor parte del tiempo.
Contactos personales. El 64,4% de los trabajadores de la Generación Z opta por los contactos personales a la hora de encontrar un nuevo empleo. Así lo indica el estudio “El mix generacional en las empresas españolas”, elaborado por la empresa Sodexo para conocer cómo se enfrentan las diferentes generaciones al actual mercado laboral. Esto se debe en buena medida a la búsqueda del primer empleo, en la que se acude a conocidos para obtener una recomendación, pero la práctica parece matizarse a medida que se gana experiencia, ya que el uso de contactos para acceder a un puesto de trabajo se reduce a la mitad para el resto de generaciones.
Plataformas digitales. Son también la herramienta predominante en la búsqueda de empleo. Casi seis de cada diez jóvenes recurren a LinkedIn y siete de cada diez a otros portales de búsqueda de empleo. Las agencias suponen un 42% y los cazatalentos un 12%.
Semana de cuatro días. El 55% de los trabajadores de la Generación Z espera que la semana de cuatro días se convierta en la norma. El 85% quiere una oficina cerca de casa y más de la mitad quiere poder trabajar desde su domicilio. Solo una cuarta parte afirma que es importante tener una oficina grande en el centro de la ciudad, según un estudio realizado por la multinacional de espacios de trabajo Regus.
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