Los dardos entre Ron y Saracho por la caída del Popular: «Si se hubiera ido dos años antes…»
La primera comparecencia pública, este jueves en el Congreso, de los dos últimos ex presidentes del Banco Popular, Ángel Ron y Emilio Saracho, ha servido para que ambos directivos se crucen una serie de duras acusaciones mutuas sobre quién tuvo la culpa de la intervención de la entidad y provocó su caída.
«Era una caca de banco». Ha sido la frase más gráfica del día. Según Saracho, por culpa de Ron el banco era un problema desde hacía ya una década debido a una gestión «irregular», llena de «barbaridades», como comprar el Pastor «a pelo». «Nadie fue tan osado para comprar el Pastor a pelo», señaló.
«Trampas en la ampliación de capital de 2016». >Saracho acusó a Ron de hacer «trampas» en la ampliación de capital de 2016 al cambiar provisiones de una partida a otra para contentar a los reguladores con «voluntad de ocultación». De hecho, Saracho relató que el banco podía haber muerto el 2 de abril si hubiese atendido a la petición del Banco de España de reformular las cuentas de 2016.
«Si el señor Ron se hubiera ido hace dos años y hubiese puesto a un experto en banca comercial, el banco se habría salvado porque no se habría hecho esa ampliación de capital», señaló contundente Saracho.
«Campeón del mundo en bajar la acción». Saracho no ha tenido piedad tampoco con Ron a la hora de analizar la evolución de la acción en Bolsa. Ron acusó por la mañana a Saracho de hundir la acción premeditadamente con algún objetivo oculto. El ex de JP Morgan recordó que con Ron en el cargo el Popular ha perdido el 98% de su valor: de 29 euros en diciembre de 2007 a menos de un euro en junio. «Pero yo no le digo a Ángel Ron que lo hizo por un objetivo oculto», ha explicado en referencia a las acusaciones de por la mañana de Ron.
«Estrellar el avión a las puertas del BCE». Ron también fue duro con Saracho en su comparecencia de por la mañana. Según él, Saracho le reconoció en conversaciones privadas que «no sabía de banca comercial», algo que ha admitido Saracho posteriormente, y que su estrategia era infundir miedo a las autoridades españoles y europeas para que no dejaran caer el banco. La frase en concreto fue «estrellar el avión a las puertas del BCE».
Ron calificó esa estrategia de «conducción temeraria» y fiel reflejo, en su opinión, de que Saracho no hizo un buen papel y el culpable de la intervención del banco. Y, como muestra, el discurso de Saracho en la Junta de Accionistas del 10 de abril de 2017. «Unas declaraciones nunca vistas. Dijo tengo un problema pero no sé si lo voy a resolver con una ampliación de capital, que tampoco digo de cuánto, o con una venta. Eso provocó una caída de la acción, están los gráficos, y una salida de depósito de 5.000 millones en abril», dijo Ron.
«No mientas». Ante estas palabras, Saracho explicó que su forma de ser es la de no mentir. En su opinión, el banco no tenía credibilidad, algo básico en el negocio bancario, debido a tres razones: defendió lo indefendible, negó lo evidente, y mintió. «Este banco hizo las tres cosas y perdió la credibilidad», señaló.
«Mi discurso de la Junta de Accionistas no fue el principio del fin. Fue mi decisión de decirle al sufrido accionista que había que hacer otra ampliación de capital», señaló. «No miento, no soy así», ha insistido Saracho, que se quedó al borde de las lágrimas cuando recordó el momento que les comunicaron la intervención.
«Ampliación de capital tómbola». Según contó Ron -Saracho no contestó en su comparecencia-, el ex vicepresidente mundial de JP Morgan le confió que iba a hacer una «ampliación de capital a la baja y, si no salía, haría una tómbola, algo que me pareció especialmente desagradable», señaló.
«¿Perplejo? Yo no estoy perplejo». Muy crítico ha sido Saracho con las constantes referencias de Ron a la «sorpresa» y «perplejidad» que le produce el final del Popular. «A mi no me sorprende nada. Yo no estoy perplejo porque el banco llevaba una década con problemas. Si no conoces la realidad del banco, ¿cómo vas a solucionarlo?», se preguntó Saracho.