La crisis eleva los impagos del recibo de la luz y del gas: Naturgy dispara un 130% las provisiones

La crisis generada en el sector energético por la invasión de Ucrania por Rusia debido al consiguiente alza de los precios del gas y los elevados precios de la electricidad pese a las medidas del Gobierno ha provocado que las grandes energéticas hayan tenido que aumentar las provisiones por la morosidad, los impagos en los recibos de la luz y el gas y de otras prestaciones de servicios. En el caso de Naturgy, la gasista que preside Francisco Reynés disparó en 2022 las «provisiones por morosidad» hasta 228 millones de euros, un 130% más que en 2021.

La gasista explica en su memoria que las provisiones por morosidad aumentan un 130,3% «como consecuencia del incremento de los precios de la energía y el aumento de la pérdida esperada, de especial relevancia en el negocio de Comercialización».

Endesa, filial de la italiana Enel, explica en su informe anual que «a 31 de diciembre de 2022, la deuda vencida de clientes por ventas y prestación de servicios y otros deudores asciende a 955 millones de euros», frente a los 907 millones de de cierre de 2021.

En cuanto a Iberdrola, líder en España por número de clientes de electricidad, las provisiones por impagos suben de 379 a 470 millones de euros a cierre de 2o22. Sin embargo, la eléctrica que preside Ignacio Galán mejora su posición financiera en este sentido ya que medido en términos de facturación las provisiones por impagos caen del 3,8% al 1,1% por el alza de los ingresos -un 38% más que en 2021-. En el caso de la deuda vencida -más de 90 días- sobre facturación el porcentaje pasa del 6,04% hasta el 4,1%. Iberdrola sí eleva de forma importante, un 21%, las provisiones por «el entorno macroeconómico adverso».

En cualquier caso, hay que destacar que el Gobierno de Pedro Sánchez prohibió los cortes de suministro a los clientes vulnerables por la pandemia, legislación que están cumpliendo las grandes compañías del sector.

Precios

Aunque la economía española ha crecido un 5,5% en 2022, todavía no ha recuperado el nivel de riqueza de 2019 y, además, no ha servido para que familias y empresas hayan podido afrontar con garantías los incrementos en el precio del gas y de la electricidad. Aunque la luz ha bajado respecto a 2021 por las medidas de contención impuestas por el Gobierno -de 235 €/MWh a 168 €/MWh-, todavía han sido muy elevados y el esfuerzo es ya muy duradero.

El recibo del gas ha subido por el incremento de los precios por la guerra, llegando a marcar el récord de 346 €/MWh. Esto ha provocado que el recibo que tienen que pagar empresas y familias se haya disparado y, con ellos, los impagos. El cierre de comercios, casi 100 diarios, es una clara consecuencia de que la mejora de la economía no es suficiente para que se mantengan los negocios.