El coronavirus hace aterrizar a las aerolíneas europeas: pierden 13.000 millones en una sola sesión

Este jueves el sector de las aerolíneas europeo vivió una jornada negra en Bolsa lastrado por el temor de los inversores a la rápida propagación del brote de coronavirus chino. De este modo, entre las 10 mayores compañías aéreas de Europa perdieron casi 13.000 millones de euros de su capitalización bursátil, en una sesión sin precedentes para el sector aéreo europeo.

En el caso de la empresa anglo-española IAG, sus acciones de desplomaron este jueves alrededor de un 8,7%, cifra que supone en torno a 1.000 millones de euros de la capitalización bursátil de la cotizada. Además, la aerolínea acumula un desplome en los dos primeros meses del año superior a un 13% afectada por los daños económicos que el coronavirus tendrá en el sector turístico a nivel mundial. Junto a IAG otras grandes empresas del sector aéreo como Air France KLM o Norwegian vivieron también importantes desplomes durante la sesión del jueves. La aerolínea Norwegian perdió en torno a un 22%, mientras que otras como Air France KLM o Lufthansa se dejaron un 7% y un 6% respectivamente.

Gisela Turazzini, cofundadora de Blackbird ha destacado que «la respuesta del mercado es siempre desproporcionada y ahora estamos viviendo un pánico en toda regla. Esta situación afecta de manera grave a todas las compañías, pero hay empresas que se ven especialmente afectadas. Es evidente que la situación de cuarentena que vivimos en China podría afectar al espacio aéreo y al turismo, pero de manera coyuntural».

Primera caída de la demanda aérea mundial desde la crisis del SARS en 2003

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) ya ha confirmado que prevé una disminución de los ingresos del sector en el 2020 de alrededor de 27 millones de euros. Además, desde la asociación apuntan a que el tráfico aéreo podría descender en este ejercicio en torno a un 0,6% respecto al pasado 2019. Esta caída en las previsiones supondría la primera vez desde la crisis que generó el SARS (2003),en la que la demanda aérea caería. 

«Esta situación suele fomentar algún profit warning a corto plazo y en el caso de las compañías de aerolíneas la afectación es más que obvia. Sin embargo, esta situación de pánico suele preceder zonas de fuerte rebote y recuperaciones técnicas en V que probablemente vayamos a ver en las próximas semanas, cuando finalmente pase esta situación de pánico que en mi opinión podría alargarse un poco más de lo acontecido», ha remarcado Turazzini.