Auditoría

La CNMC carga contra las ‘big four’ por su «actuación cuestionable en la crisis financiera»

CNMC
El presidente de la CNMC, José María Marín Quemada. (Foto: APIE)

La CNMC ha dado un tirón de orejas a las llamadas ‘big four’ o cuatro grandes auditoras internacionales: KPMG, PwC, Deloitte y E&Y. En un informe publicado este martes, el organismo público dirigido por José María Marín Quemada destaca que «la auditoría de cuentas ha mostrado importantes deficiencias en los últimos años en cuanto a la calidad e independencia y la competencia en el mercado. Especialmente en el segmento de grandes empresas, por la actuación cuestionable de las auditoras en la reciente crisis financiera y por la excesiva concentración donde cuatro grandes auditoras acaparan más del 90% de este mercado».

Este informe pone en cuestión la actuación de las cuatro grandes, tres de las cuales se enfrentan a problemas judiciales por su labor con Bankia (Deloitte), Banco Popular (PwC) y DIA (KPMG). Tal y como indica CNMC, la facturación anual del sector auditor «es de alrededor de 600 millones de euros anuales en los últimos años», tras haberse doblado durante la pasada década. El 96% de la facturación y de las horas corresponde a las sociedades de auditoría, y únicamente un 4% a los auditores individuales.

El pasado 2 de abril CNMC ya presentó un proyecto de Real Decreto -una propuesta para el Ejecutivo- en el que señala que hay muy pocos actores que hayan entrado en el mercado en los últimos años y que esto daña a la competencia.

Medidas para mejorar la situación

Por tanto, propone algunas medidas para mejorar las barreras de acceso a la profesión y la actividad de los auditores: Algunas de ellas son:

  • No discriminar injustificadamente a operadores en los niveles de formación exigidos, en especial por el régimen de dispensa que se prevé.
  • Ampliar las posibles entidades que pueden impartir la formación teórica y continuada.
  • Reducir sustancialmente la presencia de las corporaciones profesionales en la prueba de aptitud por el potencial conflicto de intereses y los riesgos de restringir injustificadamente la entrada de nuevos auditores.
  • Permitir la formación práctica con la teórica; replantear la concepción de la prueba de aptitud y mejorar, en cualquier caso, la certidumbre y previsibilidad de su convocatoria.
  • Fundamentar la cuantía mínima de garantía financiera que se exige para operar y determinar la cuantía total exigida en función del riesgo potencial de la actividad y no necesariamente con la facturación.
  • Fomentar de forma efectiva la entrada de operadores de tamaño pequeño y mediano y de nuevos operadores.
  • Reconsiderar el enfoque regulatorio respecto de la independencia del auditor, la organización interna y el control de calidad.
  • Suprimir expresamente toda referencia que vincule los honorarios de forma preponderante o exclusiva con las horas estimadas.
  • Reconsiderar las obligaciones de suministro de información en términos de horas y honorarios facturados con alto nivel de desagregación.

Lo último en Economía

Últimas noticias