Multa a PwC, querella a KPMG y Deloitte en el banquillo: las grandes auditoras en el punto de mira
La justicia y la administración están castigando en los últimos tiempos a las grandes auditoras, que están viendo cómo se les responsabiliza de colapsos empresariales en Banco Poopular, Supermercados DIA o Bankia
Los acontecimientos empresariales de las últimas semanas parecen estar dando al traste con la capacidad de las grandes auditoras y consultoras, las conocidas ‘big four’, para librarse del escrutinio de la justicia y de la administración pública ante posibles o presuntos fallos en sus procedimientos. En las últimas semanas se está viendo cómo grandes auditoras como KPMG, Deloitte y PwC se ven arrastradas en casos en los que ha habido presuntas malas praxis empresariales.
Hasta ahora, las ‘big four’ parecían quedarse fuera de algunos de los principales casos de fracaso empresarial, donde siempre son parte implicadas por motivos legales, pero no siempre han afrontado consecuencias penales o de otro tipo.
Sin embargo, tres de las cuatro ‘big four’ enfrentan ahora problemas derivados de su labor auditora en años pasados con Banco Popular (PwC), Bankia (Deloitte) y Supermercados DIA (KPMG), los dos primeros casos ya judicializados y el tercero aún pendiente de hacerlo pero bajo la investigación de la Fiscalía.
1. PwC y su multa de Economía
La Audiencia Nacional ha confirmado una multa impuesta en 2013 por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) a PwC por una infracción muy grave en la auditoría de las cuentas de 2012 del Banco Popular, en concreto sobre el efecto de la absorción del Banco Pastor.
En junio de 2018, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó las sanciones impuestas por el ICAC a PwC y a su socio auditor José María Sanz Olmeda, corresponsables de dos infracciones graves en relación con los trabajos de auditoría de las cuentas anuales individuales del ejercicio 2012 del Banco Popular Español, y de las cuentas anuales consolidadas de la entidad Grupo Banco Popular, cuyos informes de auditoría fueron emitidos el 28 de febrero de 2013.
La sentencia, fechada el pasado 14 de febrero, fija una sanción de 492.721 euros, el 0,33% de las cuentas consolidadas y destaca que para PwC no basta con hacer meras descripciones de asientos ni con cuadrar los asientos del Banco Popular con los del Pastor, sin que consten las pruebas realizadas para verificar y ajustar a valor razonable.
2. KMPG, querellado por DIA
Tal y como informó OKDIARIO, la gestión en la auditoría de KPMG sobre Supermercados DIA tampoco librará a KPMG de poder enfrentarse a consecuencias judiciales.
Representantes legales de inversores afectados por DIA se querellarán contra el auditor KPMG por no haber detectado los enjuagues contables que se produjeron en los supermercados y que llevaron a la reformulación de las cuentas de 2017, donde la entidad reconoció un efecto patrimonial negativo de 70 mill0nes de euros.
Los abogados querellantes dijeron que “esta querella será presentada esta semana por los presuntos delitos de falsedad contable y estafa mercantil, entre otros”. Para estos bufetes que han redactado la demanda KPMG fue cooperador necesario en la situación del supermercado generada durante la presidencia de Ricardo Currás, por lo que pedirán al juez que investigue la comisión de los proesuntos delitos de falsedad contable y estafa mercantil.
3. Deloitte, protagonista en Bankia
El caso que se encuentra en su fase final, ya en la celebración del juicio oral tras la que vendrá la sentencia de la Audiencia Nacional, es precisamente el de la polémica auditoría de Deloitte sobre aquella Bankia que salió a bolsa en 2011 y un año más tarde tuvo que ser rescatada en una situación de quiebra. El auditor de la firma norteamericana, Francisco Celma, es uno de los acusados en el juicio, al igual que la persona jurídica.
La estrategia de algunos de los acusados fue clara en el aspecto de señalar a la auditoría como responsable de no haber sido capaz de ver las graves deficiencias que escondían las cuentas de Bankia en 2011, que fueron reformuladas por la nueva dirección del banco encabezada por José Ignacio Goirigolzarri tras la destitución de Rodrigo Rato.
Acusados como Ángel Acebes declararon en el juicio que “¿desde cuándo un auditor se dirige verbalmente para advertir de que podría haber salvedades, dónde alguien ha visto que se dirija así un auditor del prestigio de Deloitte?», poniendo el acento en que Deloitte no puso salvedades a las cuentas semanas antes de su reformulación.
La consejera Araceli Mora, una de las más duras con la auditora, ha reconstruido aquellos días de 2012 con un Celma huidizo que, según su versión, evitó durante semanas el contacto con ella a pesar de que le estaba solicitando información sobre la situación de las cuentas. Deloitte, que también está acusada como persona jurídica, ha defendido siempre la integridad profesional de Celma, que en ningún momento ha sido apartado de la compañía.