El caos burocrático de Aagesen amenaza 140 plantas de cogeneración: «Hay miles de empleos en riesgo»
Ya han cerrado desde 2020 un total de 230 plantas de cogeneración


No son sólo las nucleares. Sara Aagesen, ministra de Transición Ecológica, tiene al sector de la cogeneración en vilo después de que todavía no se hayan convocado y realizado las subastas para adjudicar 1.200 MW de cogeneración, prometidas desde 2021. Javier Rodríguez, director general de Acogen, la patronal del sector, advierte en conversación con este diario que desde 2020 ya se han apagado 230 plantas -producen electricidad para fábricas y para venderla en el mercado- y «otras 140 están en peligro de aquí a 2027».
«Las plantas de cogeneración apagadas, en espera de las prometidas subastas, equivalen a la producción eléctrica de dos centrales nucleares. Y las que están en riesgo si no se convocan equivalen a una nuclear más», señala Rodríguez. «Hay miles de empleos en riesgo y fábricas de cerámica y papeleras en peligro», alerta.
Porque, en efecto, el Gobierno lleva prometiendo esta nueva subasta desde hace cuatro años, sin cumplir. Tampoco ha permitido que saliera adelante un proyecto de ley que alargaba la vida de las plantas de cogeneración que ya están en marcha y que van cumpliendo su vida útil. «El anuncio hace unos días del Ministerio de que las subastas se retrasaban otra vez, hasta el primer semestre de 2026, ha caído como una bomba en el sector», advierte Rodríguez.
En febrero, la ministra Aagesen presentó un borrador que establece tres subastas de 400 MW cada una pero con unas condiciones que dejan fuera a muchas instalaciones. En concreto, una encuesta realizada por Acogen en el sector señala que el 60% de las industrias interesadas podía no acudir a la subasta y apagar sus centrales por esas condiciones.
«Hemos trabajado con el Ministerio y vamos acercando posturas, pero hay dos líneas rojas que no podemos aceptar. Primero, que nos obliguen a vender la electricidad producida en las plantas a las fábricas. A ningún negocio le dicen a quién tiene que vender su producto. Ahora podemos vender a un tercero o a la fábrica. Y segundo, que la metodología de medida de la planta sea en términos iguales a los que se utilizan en el resto de Europa. ¿Por qué vamos a ser aquí diferentes?», se pregunta Rodríguez.
Cuatro años después de prometerlas, las subastas siguen congeladas y agravan la situación del sector. Sin plantas de cogeneración -su producción ha pasado de suponer el 12% del mix energético en 2019 al 6% actualmente- las fábricas a las que dan suministro se ven obligadas a comprar electricidad en otro sitio, elevando el consumo de gas de los ciclos combinados en un 3%, según sus datos.
Utilizar más gas eleva el precio de la electricidad, eleva los costes de las fábricas, y pierden competitividad con sus rivales europeos. Es el caso de la cerámica o de las papeleras. Pamesa, el mayor productor europeo de cerámica, instaló en 2024 dos turbinas nuevas y ha tenido que vender una por falta de marco retributivo. «Llevamos cuatro años sin poder tomar ninguna decisión de inversiones», ha lamentado su presidente, Fernando Roig.
El sector papelero también acumula daños. En Cataluña, tres plantas han cerrado en seis meses -entre ellas la barcelonesa de RMD Group-, en parte por la pérdida de retribución a sus cogeneraciones. Acogen identifica al menos otras 21 fábricas en riesgo en esta comunidad.
Las industrias químicas y de alimentación suman casos de proyectos de repotenciación o conversión a gases renovables que han quedado en pausa. En algunos casos, las empresas han paralizado planes de inversión en hidrógeno verde o biogás, optando por mantener equipos obsoletos a la espera de certidumbre.
«La situación es de riesgo extremo. El 60% de nuestras industrias son multinacionales. ¿Cómo les explicas que llevamos cuarto años sin subastas?», se pregunta Rodríguez. Además, explica que una reciente encuesta interna entre las instalaciones un total de 82 declararon que estaban dispuestas a invertir un total 1.300 millones de euros. «Esas inversiones están bloqueadas, mientras 140 plantas se apagaran de aquí a 2027 si no se hacen las subastas. Miles de empleos están en riesgo», alerta Rodríguez.