El cambio del Gobierno en el subsidio del paro que no esperabas. No son noticias buenas

El Gobierno español está inmerso en una serie de cambios sustanciales en los subsidios por desempleo con el fin de fomentar la incorporación activa al mercado laboral. Esta reforma, que ha sido negociada y pactada con la Unión Europea en el contexto de la obtención de fondos europeos, implica una revisión profunda en el diseño de los subsidios y las pensiones, manteniendo inalterados tanto los derechos como las sumas totales percibidas, pero ajustando la distribución mensual.

Cambios en el paro

En la actualidad, alrededor de 800.000 personas, de un total de 1.6 millones que reciben ayudas por desempleo en España, se van a beneficiar de un subsidio, el cual se activa cuando no tienen acceso a la prestación contributiva debido a insuficientes cotizaciones. Este subsidio mensual representa el 80% del IPREM, que será equivalente a 480 euros al mes. La reforma propuesta busca alinear de manera más estrecha estas ayudas con el empleo, adoptando de esta manera, un modelo que ya está en práctica en la mayoría de los países europeos, pero que hasta ahora no se aplicaba en nuestro país.

La modificación concreta implica un aumento inicial en la subvención mensual, seguido de una disminución gradual a lo largo del tiempo, sin afectar la cantidad total recibida. Este enfoque, que es muy común en Europa, tiene como objetivo incentivar a las personas a incorporarse al mercado laboral, ya que al reducirse la cantidad percibida, se espera que el estímulo para buscar empleo aumente.

Una característica de la reforma es que los beneficiarios podrán seguir recibiendo el subsidio aunque logren encontrar empleo. Durante un período de tiempo y de forma decreciente, va a poder compatibilizar la ayuda con su salario, actuando como un complemento. Esta medida busca fomentar la reincorporación al mercado laboral y aprovechar el aumento del salario mínimo, que actualmente se sitúa en 1.080 euros en 14 pagas.

Menos gasto público

La reforma se presenta como una inversión que tiene como finalidad reducir el gasto público en ayudas al desempleo y a fomentar una mayor participación en la economía formal. En comparación con otros países de la OCDE, España, después de Francia, es el que más invierte en ayudas al desempleo, y se busca rediseñar estas ayudas para ser un estímulo más fuerte hacia el empleo formal.

Además de los cambios en los subsidios, también se tiene previsto reforzar la iniciativa con mejoras en las políticas activas de empleo. El objetivo es poder incrementar el número de orientadores laborales y así brindar un seguimiento más personalizado a los beneficiarios y fortalecer su compromiso con la búsqueda activa de empleo. Esta medida, conocida como protección activa, busca ofrecer un enfoque más cercano y adaptado a las necesidades individuales de cada desempleado.

La reforma de los subsidios de desempleo es parte integral del Plan de Recuperación, que ya debería haber estado lista el pasado año 2022. Formará parte de la petición del cuarto desembolso de fondos europeos a finales de este año. Asimismo, la reforma de las prestaciones asistenciales  debería reestructurar todo el sistema en torno al ingreso mínimo. Aunque el calendario fija su implementación para diciembre de este año, es importante destacar que las demoras en las peticiones de pago podrían retrasar su puesta en marcha.

Esta propuesta refleja los compromisos adquiridos con Bruselas y busca mejorar la eficacia de nuestro sistema. No obstante, algunos expertos señalan la necesidad de abordar la asimetría entre las políticas de ayudas y las de activación de parados, así como la falta de corresponsabilidad fiscal entre el Estado y las comunidades autónomas.

La propuesta no solo tiene implicaciones en términos económicos, también aboga por una mayor exigencia y seguimiento en la búsqueda activa de empleo por parte de los beneficiarios de ayudas al desempleo.

En resumen, la reforma de los subsidios por desempleo en España representa un paso significativo hacia la alineación con los estándares europeos y la búsqueda de una mayor eficacia en la integración de los beneficiarios en el mercado laboral formal. Aunque se espera que los cambios estimulen la búsqueda activa de empleo, la implementación exitosa dependerá de una ejecución efectiva y de abordar las limitaciones estructurales existentes en el sistema de empleo.