Cambio confirmado en la edad de jubilación en España: giro de 180 grados

La jubilación es uno de los momentos más esperados en la vida laboral de cualquier persona, pero los constantes cambios en la normativa pueden generar incertidumbre. A partir de 2025, la edad de jubilación ordinaria sufrirá una nueva modificación, tal y como estaba previsto en la Ley 27/2011, que establece un aumento progresivo desde 2013. Este ajuste afectará tanto a la edad mínima requerida como a los años de cotización necesarios para acceder a una pensión completa, marcando un giro significativo en el sistema de Seguridad Social.

Estos cambios no sólo impactan a quienes planean jubilarse en el corto plazo, sino que también modifican las reglas para modalidades anticipadas y parciales. Además, el incremento progresivo continuará en los próximos años, lo que añade más requisitos para los trabajadores que aspiran a retirarse antes de los 67 años. Ante este panorama, es fundamental entender las nuevas condiciones y cómo afectan a cada caso. A continuación, abordamos los detalles de este cambio, incluyendo las cifras exactas de la nueva edad de jubilación, los requisitos de cotización y su impacto en las pensiones anticipadas y parciales. También exploraremos cómo se calcula la pensión y qué modificaciones se prevén en el futuro próximo.

Cambios en la edad de jubilación en 2025

A partir del 1 de enero de 2025, la normativa señala que el aumento en la edad legal para acceder a la jubilación ordinaria, que pasará a ser de 66 años y 8 meses para quienes no cumplan ciertos requisitos de cotización. Sin embargo, aquellos trabajadores que acumulen al menos 38 años y tres meses cotizados podrán seguir jubilándose a los 65 años.

Esta medida forma parte de un proceso de ajuste progresivo que comenzó en 2013, con el objetivo de adaptar el sistema de pensiones al envejecimiento de la población. Este incremento gradual continuará hasta alcanzar su tope en 2027, momento en el cual la edad ordinaria de jubilación será de 67 años, salvo que se acrediten 38 años y seis meses o más de cotización, en cuyo caso seguirá siendo posible retirarse a los 65 años.

Jubilación anticipada y parcial: cambios clave

Las modificaciones también afectan a las opciones de jubilación anticipada, tanto en su modalidad voluntaria como involuntaria. En 2025, quienes deseen retirarse de manera anticipada de forma voluntaria podrán hacerlo a partir de los 64 años y 8 meses, siempre que acrediten al menos 38 años y tres meses de cotización. Si no alcanzan este tiempo, la edad mínima será la misma, pero con penalizaciones que impactarán en la cuantía de la pensión.

Por otro lado, la jubilación parcial con contrato de relevo también se verá ajustada. En 2025, quienes hayan cotizado 36 años y tres meses podrán acceder a esta modalidad a partir de los 62 años y 8 meses. Sin embargo, para quienes cuenten únicamente con 33 años cotizados, la edad mínima será de 64 años y 4 meses. Estos cambios continuarán evolucionando en los próximos años para alinearse con la normativa establecida.

Requisitos para cobrar el 100% de la pensión

En lo que respecta a los años de cotización necesarios para percibir el 100% de la base reguladora, en 2025 no habrá cambios significativos. Será necesario acreditar 36 años y seis meses cotizados, requisito que se mantendrá vigente también en 2026. Sin embargo, a partir de 2027, este umbral aumentará, y será imprescindible haber trabajado 37 años para acceder al importe íntegro de la pensión.

El cálculo de la pensión se realiza teniendo en cuenta las bases de cotización acumuladas durante los últimos 25 años de vida laboral. Este método se diseñó para garantizar un equilibrio entre la sostenibilidad del sistema y la protección económica de los trabajadores jubilados.

Revalorización de las pensiones en 2025

Además del aumento en la edad de jubilación, el próximo año trae consigo una revalorización de las pensiones contributivas, basada en el Índice de Precios al Consumo (IPC) del año anterior. Según lo señalado el aumento será de un 2,8%, aunque este ajuste será inferior al de años anteriores, dado el descenso de la inflación en 2024.

Este aumento se reflejará en la primera nómina de 2025, aunque cada pensionista verá un impacto diferente según su base reguladora y los límites establecidos por el Gobierno, que fija un tope para las pensiones máximas.

Perspectivas futuras: ¿qué esperar más allá de 2025?

El sistema de pensiones en España continúa evolucionando para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Los cambios en la edad de jubilación y los requisitos de cotización seguirán aumentando progresivamente hasta 2027. A partir de ese momento, será necesario cumplir con 37 años cotizados para jubilarse a los 65 años y la edad ordinaria se establecerá definitivamente en los 67 años.

Estos ajustes son un recordatorio de la importancia de planificar la jubilación con antelación, revisando regularmente las bases de cotización y asegurando el cumplimiento de los nuevos requisitos. Además, para quienes deseen adelantar su retiro, resulta imprescindible analizar las penalizaciones y los beneficios que estas decisiones pueden tener en su pensión.

El giro de 180 grados en la edad de jubilación en España supone un desafío para muchos trabajadores, especialmente para aquellos próximos a la jubilación. La combinación de una edad de retiro más elevada y el aumento de los años de cotización necesarios obligan a ajustar las expectativas y los planes financieros a largo plazo.

Con estos cambios, es más importante que nunca mantenerse informado y planificar cuidadosamente cada paso hacia la jubilación. Este 2025 marca un punto de inflexión en un sistema que continúa adaptándose a las necesidades de una población en constante cambio.