Los directivos de Blanco acosaron al auditor que descubrió sus irregularidades contables

El director de Auditoria Interna de Blanco sufrió amenazas y acoso por parte de varios directivos de la textil al descubrir el fraude a la Seguridad Social de la empresa, según consta en la denuncia interpuesta ante la Inspección de Trabajo. Es más, el CEO de Blanco, Stephen Craig, amenazó al auditor con su despido inmediato por ejecutar su trabajo, según un mail al que ha tenido acceso OKDIARIO.

Los ‘desaguisados’ de Blanco estaban siendo examinados y descubiertos por el Auditor Interno de la compañía. Éste comenzó a trabajar en la empresa de moda en junio de 2014, Global Leiva (Blanco) había sido despojada de su salvavidas judicial gracias al fondo saudita Alhokair que pagó 40 millones de euros por ella. No iba a ir al juzgado, pero esto sería solamente un ‘impasse’ en su camino de cierre y liquidación.

El grupo financiero procedente de los países del Golfo Pérsico parecía el salvador ideal de la marca de Bernardo Blanco. Sin embargo, en junio de 2016 la textil se traspasó al fondo buitre AC Modus por 83 millones de euros, el doble de la inversión inicial, aunque según la escritura a la que ha tenido acceso OKDIARIO, la operación fue de 1,19 millones de euros.

Tal como indican las fechas, la llegada del auditor coincide con la del Auditor Interno a Blanco y con el desembarco de una nueva cúpula directiva formada fundamentalmente por ciudadanos británicos. En la denuncia citada, tras una auditoria elaborada en octubre de 2015 “se localizaron deficiencias potenciales en la cotización, contratos y permisos de trabajo de los empleados” de acuerdo con la legislación vigente de la UE.

Eso sí, el auditor, antes de hacer dicho examen a las cuentas, ya preguntaba a los directivos de Blanco por la situación laboral de varios de los empleados de la firma. Y no solo eso, les advertía de que “los asociados y empleados de la empresa no pueden trabajar sin cotizar y no pueden dejar de pagar impuestos en España”.

La situación no se subsanó, a pesar de los insistentes mails del auditor a diversos pesos pesados de Blanco: Stephen Craig (CEO) y Nuno Ferreira (Director Financiero).

En su denuncia, el auditor hace un repaso por algunos de los empleados extranjeros de Blanco sospechosos de estar ‘al filo de la ley’. Explica, además, que “desconoce si han solicitado el correspondiente permiso de trabajo” porque “no tiene capacidad de comprobación” porque “carece de justificación documental”.

Tras descubrir el fraude a raíz de la auditoria, el empleado intenta corroborar incesantemente los datos averiguados, sin embargo, al otro lado de los correos electrónicos firmados por los directivos de Blanco la respuesta fue poco colaboradora.

Tanto que el Auditor Interno, según el documento presentado ante la Inspección de Trabajo, tuvo que pedir la baja laboral.  “En la actualidad está de baja por incapacidad temporal provocada por la situación creada desde la Dirección de la empresa en la que no se le permite la ocupación efectiva de su puesto de trabajo impidiendo el acceso a la información necesaria” por parte de la cúpula de la textil.

Y no solo eso, denuncia que “minusvaloran las actuaciones de comprobación y recomendación” del Auditor Interno, “llegando a amenazarle con actuar en contra suya en caso de interceder en los asuntos de la dirección de la empresa”.

El 9 de octubre de 2015 el auditor manda un correo electrónico a Stephen Craig, CEO de Blanco, comunicándole que le falta documentación e información por parte de la directiva. Además, le asegura que no tiene ninguna intención de “tomar decisiones sobre su equipo”, pero le explica que como Auditor Interno debe “avisar cuando el riesgo es considerado”. Y concluye, pidiéndole que le traslade sus necesidades para asegurar la viabilidad de la compañía.

La respuesta del británico no se hizo esperar, Craig mandó un mail de respuesta al auditor interno de la textil que en ese momento lideraba. “¡Esperaré su autorización antes de hacer cualquier cosa!”, le respondió con ironía. Y añade: “Si me he pasado de la raya, por favor, hágamelo saber. Como siendo molestarle. Por favor, permítame que le permita administrar nuestro negocio”.

Para terminar la misiva, Craig le recuerda que él es el CEO, “creo que lo pone abajo (en la firma), pero no estoy seguro”. Y como colofón final, le amenaza con despedirle si “sigue sigues socavándome”.  

Además, el Auditor Interno denuncia “trato inadecuado por un directivo en la ejecución de sus funciones de auditoria” y aporta varios mails cruzados con Ferreira en octubre de 2015. En uno de ellos el auditor le dice al director financiero que se han abonado gastos personales con la tarjeta de Global Leiva, una práctica qué está expresamente prohibida por Alhokair. Y no solo eso, le recuerda que Stephen (Craig) no puede “aprobarse sus propios gastos ni los de sus familiares, tampoco contratarlos en su cadena de mando o pasar gastos personales ni viajes de terceros”.

Además, le señala, tal como ya contó OKDIARIO, que con su tarjeta pagado algo más de 1.500 euros “en copas” en una conocida terraza del centro de Madrid y le insta a reembolsar dicha cantidad en las arcas de Blanco. Ferreiro contesta: “Te voy a decir por última vez que no acepto este tipo de correos porque hablas sin tener toda la información. Ahora mismo tú no respetas a nadie, te he dicho eso en varios correos, pero prefieres seguir así”.

Y no le desmiente el pago personal con su tarjeta, lo admite: “Las “copas” de las que hablas, sí han sido pagadas con mi tarjeta de la empresa, pero yo ya devolví una parte”. En el mismo mail, le reprocha que lo que le preocupa “es cómo una información a la que solo Finanzas tiene acceso pasa al conocimiento generalizado de la compañía”.

En el mismo documento, el auditor denuncia “falta de respeto e inacción de un superior jerárquico para evitar el acoso” al que considera que está siendo sometido, un hecho que, insiste, no le permite desempeñar sus funciones.

Un mail mandado a Ferreira el 23 de octubre de 2015, el denunciante relata que “no se valora objetivamente mi desempeño profesional”. En la misma misiva electrónica le describe al director financiero de Blanco que uno de sus compañeros, el responsable del Departamento Jurídico, le ha gritado “en medio de la oficina”.

Declara que es un acto “inaceptable” y le pide a Ferreira “como responsable mío que eres, que adoptes las medidas oportunas para que tus decisiones de control reforzadas por el CEO no vuelvan a afectarme”. Y le aclara que, a tenor de los hechos, “resulte acosado y menospreciado por nadie. Yo no soy el responsable de la falta de conocimiento de las propias responsabilidades de nadie”.

La hija del CEO cobraba casi 50.000 euros/año en plena crisis

La hija de Stephen Craig, director general de la cadena de moda, fue fichada en febrero de 2016 con un contrato temporal de 49.000 euros anuales en plena crisis financiera de la compañía. Las pérdidas de la firma fundada por Bernardo Blanco en los años 60 ascendieron a 21,71 millones de euros en 2015, un 192% más que un año antes.

Brogan Craig, la hija del que fuera líder de Blanco, fue contratada por la textil en febrero del año pasado para trabajar en la división de Marketing y E-Commerce en las instalaciones centrales de Alcorcón. El salario, según el contrato de empleo al que ha tenido acceso OKDIARIO, ascendería a 49.255 euros brutos anuales. Mensualmente se traduciría en unos 4.000 euros brutos al mes.

Craig, nacida en 1992, tenía en ese momento como nivel de estudios terminados la primera etapa de educación secundaria (ESO), siempre de acuerdo con el documento.

Un fichaje llamativo por tres cuestiones: el elevado salario de acuerdo con el nivel de estudios, ser la hija del director general de Global Leiva (Blanco) y, además, tener a la compañía sumergida en una profunda crisis financiera.

La contratación de Craig se hizo a tan solo nueve meses de la venta de Global Leiva al fondo AC Modus, a la declaración del concurso de acreedores y a solo diez meses de comenzar el proceso de liquidación.