La hija del director general de Blanco cobraba 49.000 euros/año en plena crisis de la compañía

Nuevo capítulo en el ‘culebrón’ de Blanco. La hija de Stephen Craig, director general de la cadena de moda, fue fichada en febrero de 2016 con un contrato temporal de 49.000 euros anuales en plena crisis financiera de la compañía. Las pérdidas de la firma fundada por Bernardo Blanco en los años 60 ascendieron a 21,71 millones de euros en 2015, un 192% más que un año antes.

Brogan Craig, la hija del que fuera líder de Blanco, fue contratada por la textil en febrero del año pasado para trabajar en la división de Marketing y E-Commerce en las instalaciones centrales de Alcorcón. El salario, según el contrato de empleo al que ha tenido acceso OKDIARIO, ascendería a 49.255 euros brutos anuales. Mensualmente se traduciría en unos 4.000 euros brutos al mes.

Craig, nacida en 1992, tenía en ese momento como nivel de estudios terminados la primera etapa de educación secundaria (ESO), siempre de acuerdo con el documento.

Un fichaje llamativo por tres cuestiones: el elevado salario de acuerdo con el nivel de estudios, ser la hija del director general de Global Leiva (Blanco) y, además, tener a la compañía sumergida en una profunda crisis financiera.

La contratación de Craig se hizo a tan solo nueve meses de la venta de Global Leiva al fondo AC Modus, a la declaración del concurso de acreedores y a solo diez meses de comenzar el proceso de liquidación.

Además, solo tres meses antes del fichaje, la cúpula directiva liderada por Stephen Craig ya se estaba comenzando a resquebrajar. Paul Seston, mano derecha del director general, salía de la organización propiedad del Grupo Alhokair por los malos resultados en 2015. La salida de Seston solo fue una premonición, pues a los pocos meses Stephen Craig salió de la dirección general de la compañía y le sustituyó Gerry Waters.

Con esta contratación queda nuevamente en entredicho la gestión llevada a cabo por los líderes de Blanco. De hecho, el caso está actualmente en los juzgados y se antojan nuevos capítulos en la historia de Gloval Leiva. De hecho, Gerry Waters, el CEO de Blanco; Nuno Ferreira, director financiero; Simon Marshall, CEO de Alhokair y Masoud Mahammad Husesien Mamad, director financiero del grupo saudí tienen abierta una causa penal tras la querella de la Plataforma de Afectados de Blanco. Se les acusa de estafa, alzamiento de bienes e insolvencia punible.

Desde 2012 Blanco no ha levantado cabeza, ese fue el año en el que comenzó la carga de los números rojos y en 2013 declaró el primer concurso de acreedores de su historia. Al año siguiente Global Leiva (Blanco) acabó en manos del saudita Grupo Alhokair por 40 millones de euros.

Este hecho resultó ser un bote salvavidas para Blanco, aunque pronto comenzó a agrietarse. En 2015 las pérdidas fueron de 21 millones de euros, un 192% más que un año antes, según Modaes. Tras este fiasco financiero, los sauditas renovaron la cúpula con directivos procedentes de Reino Unido, entre los que estaba Stephen Craig.

Finalmente, Blanco fue traspasada al fondo AC Modus por 83 millones de euros, el doble de la inversión inicial, aunque según la escritura de venta a la que ha tenido acceso este periódico consta que la operación real fue de 1,19 millones de euros. Una intriga más en los vaivenes de la textil.

Tras la llegada de este fondo, calificado de buitre por el sector, comenzaron los impagos, según fuentes de los empleados. En agosto dejan de inyectar capital y la textil comienza una acelerada deriva, tanto es así, que en noviembre se acoge a un concurso de acreedores y en diciembre se inicia el proceso de liquidación. A día de hoy ninguna tienda de Blanco tiene el cartel de ‘Abierto’.

Blanco, en sus tiempos dorados, llegó a tener hasta 2.000 empleados y alrededor de 250 tiendas por toda España. Fue calificada como una de las textiles punteras del sector antes de la llegada del gigante Inditex y de la catalana Mango.