El BCE quiere probar el euro digital en varias ciudades como se está haciendo en China
El miembro del Comité Ejecutivo del BCE Fabio Panetta dice que se podría emular lo que está realizando el Banco popular de China, que permite usar el yuan digital en Shenzen.
El Banco Central Europeo (BCE) quiere impulsar el euro digital. El supervisor y regulador de los bancos europeos con sede en Fráncfort se ha mostrado abierto a que se realicen pruebas piloto del euro digital en ciudades europeas antes de su lanzamiento masivo. El BCE sin embargo no ha destacado en qué fecha puede empezar a ocurrir algo así.
El miembro del Comité Ejecutivo del BCE Fabio Panetta ha dicho que «probar el euro digital en diferentes ciudades sería una decisión inteligente». De esta forma, Europa haría lo mismo de lo que está haciendo el Banco Popular de China, que permite que se use el yuan digital en la ciudad de Shenzen.
A principios de verano de este año 2021 el Comité Ejecutivo informó de su análisis preliminar al Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo
En una entrevista con el periódico alemán ‘Der Spiegel’, Panetta ha reconocido que el trabajo para que se lance el euro digital justo acaba de empezar, y ha dicho que el horizonte debe ser entre cuatro y cinco años para que se implante.
El trabajo real del Banco Central Europeo con el euro digital solo comenzará durante el verano, si el consejo de gobierno adopta una decisión final para que empiece la fase de implementación
Será a principios del verano de este año 2021 cuando el Comité Ejecutivo va a informar de su análisis preliminar al Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, que entonces adoptará una decisión sobre la manera de proceder. Solo entonces comenzará el «trabajo real» del BCE, delimitando el marco operativo y la solución técnica durante al menos 18 meses. Solo entonces el Consejo de Gobierno adoptará una decisión final y se comenzará la fase de implementación.
Riesgos para la banca
El lanzamiento de un euro digital implica riesgos para el negocio bancario al evitar la dependencia de la banca minorista, que ha sido el intermediario financiero clásico entre bancos centrales y clientes minoristas. A este respecto, Panetta ha subrayado que los bancos «jugarán un rol importante en la distribución del euro digital».
«Hemos afirmado explícita y repetidamente que queremos que los bancos sean nuestros socios, no nuestros competidores. Nosotros vamos a ofrecer dinero seguro, no servicios financieros. Ofrecer servicios financieros es el rol de los bancos comerciales, sería una locura que lo hiciéramos nosotros», dijo el directivo italiano que se sienta en el órgano de gobierno del BCE.
Panetta señaló que el BCE podría limitar los depósitos a 3.000 euros en su sistema, algo que sería «mucho más que los requisitos de efectivo de la mayoría de la gente hoy en día»
Además, en caso de que los clientes minoristas finalmente tengan la posibilidad de acceder a esos euros digitales directamente desde el BCE, la autoridad monetaria permitiría solamente tener reservas hasta un cierto nivel, o hacer los depósitos «no atractivos» por encima de cierta cantidad cobrando un interés.
Panetta ha indicado que el BCE podría limitar los depósitos a los 3.000 euros en su sistema
Pese a que los detalles no están delimitados, Panetta ha indicado que el BCE podría limitar los depósitos a 3.000 euros en su sistema, algo que «sería mucho más que los requisitos de efectivo de la mayoría de la gente hoy en día».
Viene del año pasado
«Deberíamos estar preparados para emitir un euro digital siempre y cuando la evolución de nuestro entorno lo haga necesario. Esto significa que ya debemos prepararnos para ello», dijo ya el año pasado Fabio Panetta, representante italiano en el directorio del BCE y presidente del Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre Dinero Digital de Banco Central.
euro, un descenso significativo del uso del efectivo como medio de pago en la región, la creación de medios de pago privados a escala mundial que podrían generar problemas regulatorios y representar riesgos para la estabilidad financiera y la protección del consumidor, así como un uso generalizado de dinero digital de banco central emitido por bancos centrales extranjeros.
De este modo, el Eurosistema comenzó el pasado 12 de octubre una consulta pública sobre esta cuestión y mantuvo contactos frecuentes con los ciudadanos, el mundo académico, el sector financiero y las autoridades públicas para valorar en detalle sus necesidades, así como los beneficios y los retos que esperan de la emisión de un euro digital.