El BCE constata que España ha sido el país que menos ayudas directas ha dado a sus empresas en la pandemia
El Banco Central Europeo (BCE) constata en un artículo publicado este jueves que España fue el país de Europa entre los grandes que menos ayudas directas dio a las empresas, lo que les ha obligado a acudir masivamente a los créditos garantizados del ICO. Las compañías nacionales fueron las que más usaron este tipo de préstamos: 100.000 millones de euros, lo que supone un 11% de la deuda bruta de las empresas -en Francia fue del 5%, según los cálculos del BCE, en Italia un 4% y en Alemania, un 2%-.
Según los técnicos de la entidad que preside Christine Lagarde, el motivo de que las empresas españolas hayan acudido en masa al ICO se debe, en parte, «a la menor disponibilidad de otras medidas de alivio fiscal para las empresas (como moratorias del pago de la deuda y ayudas estatales directas)», refleja el documento.
En cambio, en Francia «se han utilizado más por la aplicación de unas condiciones de precio muy favorables, sobre todo durante su primer año de vigencia», mientras que el escaso uso de estos préstamos en Alemania se debe, según la entidad, a las condiciones menos favorables para las empresas y a las ayudas directas que ha concedido el Gobierno alemán, además de aplazamientos tributarios.
De esta forma, el BCE se une a otros organismos, como el propio Banco de España o el Colegio de Economistas, que ya pusieron la voz de alarma ante el hecho de que Sánchez era el Gobierno europeo más cicatero en las ayudas a las empresas.
El uso masivo de estos fondos tiene una consecuencia importante para las empresas. Se trata de créditos que tienen que devolver, aunque a un tipo de interés favorable, frente a las ayudas directas otorgadas por otros países o los aplazamientos de los impuestos.
Al tener que devolver esos fondos, si la situación económica no se recupera ante la segunda ola de la pandemia, muchas empresas no podrán hacerlo y se verán obligadas a cerrar, con el consiguiente golpe para la economía nacional y para el empleo. El BCE alerta también del riesgo que supone finalizar prematuramente estos programas de ayuda. Esto «provocaría más quiebras y dificultaría la financiación del ajuste que las empresas supervivientes tendrían que realizar para adaptarse a la ‘nueva normalidad’ de su actividad», advierte.
Otro problema, del que alerta el BCE, es el riesgo de mantener a flote con estos créditos empresas fantasma, que realmente no tiene un negocio rentable al margen del coronavirus. «La capacidad productiva de la economía de la zona del euro se reduciría al mantener a flote de forma artificial a empresas no viables o insuficientemente rentables», señala.
Fondos europeos
La entidad que preside Lagarde ha insistido también en la nota publicada este jueves en que España será el sexto país que más dinero recibirá del Fondo de Reconstrucción, pactado en Bruselas en julio y en fase de aprobación por los diferentes países europeos.
En concreto, España recibirá neto el 3,4% de su PIB, unos 42.000 millones de euros. El acuerdo firmado en julio otorgaba a nuestro país un total de 72.700 millones de euros en ayudas directas, más otros 67.300 millones en préstamos. Es el segundo país que más fondos recibirá, tras Italia.
Sin embargo, el BCE asegura que, descontadas las devoluciones de los préstamos, el dinero neto que recibirá España serán los citados 42.000 millones, lo que le deja como el sexto país que más dinero recibirá, como se ve en el gráfico.
«Grecia será el mayor receptor neto de apoyo del MRR en relación con el PIB, pero España e Italia, que previsiblemente se encontrarán entre los países más afectados en términos tanto de fallecimientos como de daños económicos, también recibirán un apoyo fiscal considerable», señala el BCE.