Aumentan las diferencias entre pensionistas: un jubilado vasco cobra ya un 70% más que un gallego

Las diferencias entre las pensiones de los jubilados en las diferentes comunidades autónomas del país va en aumento. La desigualdad es cada vez mayor según la región donde se viva y, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Seguridad Social, un jubilado de la provincia de Álava en el País Vasco cobra ya un 70% más que uno de la provincia gallega de Orense. En concreto, la diferencia es ya de 645 euros mensuales. Con un jubilado de Lugo, también en Galicia, alcanza los 601 euros mensuales.

De acuerdo con los datos del ministerio que dirige Elma Saiz, la pensión media -jubilación, orfandad, viudedad…- en abril en Álava es de 1.572,5 euros mensuales, un 125% de la media del país. Mientras, en Orense ha quedado en 927,2 euros mensuales y en Lugo, 971,7 euros al mes. La diferencia entre la provincia con la pensión media más alta y la más baja es la citada de 645 euros mensuales.

En el caso de sólo la pensión de jubilación, ligada más al salario y a la cotización de cada pensionista, la diferencia entre regiones es aún mayor ya que un alavés cobra de media 1.773 euros mensuales y un orensano, 1.028 euros. La diferencia entre regiones alcanza ya por tanto los 765 euros al mes.

La diferencia ha crecido en 150 euros al mes en apenas cuatro años. Este diario ya calculó la brecha de las pensiones en agosto de 2020, con los datos del Ministerio de Seguridad Social en ese momento dirigido por José Luis Escrivá. Hace algo menos de cuatro años, la diferencia entre los jubilados de las provincias de Vizcaya y Orense era de 615 euros al mes.

Con datos de agosto de 2020, los jubilados de Orense ingresaban 816 euros al mes, frente a los 1.431 de los vizcaínos. Lejos de reducirse las diferencias para evitar jubilados de primera división y de segunda, la brecha autonómica de las pensiones ha aumentado.

Pero no sólo Galicia. Si lo comparamos con la comunidad autónoma en conjunto, en el País Vasco la pensión media es ahora de 1.549 euros mientras que en Extremadura, donde se registra la jubilación más baja, es de 1.051 euros mensuales y 1.072 euros al mes en Galicia. La diferencia es de 498 euros mensuales. Hace tres años esta diferencia era de 472 euros.

Para reducir esta brecha entre regiones no hay complementos. Sí existe desde 2021 un complemento para reducir la brecha entre mujeres y hombres.

La cuestión no es fácil de resolver. La pensión está ligada a los salarios y las cotizaciones de cada trabajador y un complemento autonómico aumentaría el gasto en pensiones en un momento en el que Bruselas -con un informe elaborado por técnicos del Banco de España y enviado a la Comisión por el Ministerio de Economía- ha advertido que el gasto en pensiones del país va a sobrepasar el límite del 15% del PIB y obligará a activar el mecanismo de salvación que incluye la propia reforma del Gobierno.

Según ese plan, si el gasto en pensiones supera ese 15% del PIB obligaría a elevar de nuevo los impuestos para equilibrar el sistema o a un ajuste en el gasto de 12.000 millones de euros. La decisión del Gobierno de ligar la subida de las pensiones al IPC, todas las pensiones, ha disparado el gasto en los dos últimos años.

La factura de las pensiones es ahora de más de 12.700 millones de euros mensuales. Pese a las advertencias de los organismos, el Ejecutivo ha presumido de esa decisión de subir todas las pensiones con el IPC, incluidas las más altas, que en 2023 supuso elevarlas en un 8,5%.

En cualquier caso, el Gobierno ha hecho una propuesta a los agentes sociales para reformar la jubilación anticipada que incluye recortes con el objetivo de reducir el gasto o elevar los ingresos -premiando a quienes retrasen la edad de jubilación-.