Es la más alta de la UE tras desbancar a Grecia

El alza del SMI de Sánchez causa estragos entre los jóvenes y sube su tasa de paro hasta el 30%

Sánchez paro jóvenes
SMI Desempleo juvenil

Los intensos aumentos del Salario Mínimo Interprofesional decididos por el presidente Sánchez a lo largo de la legislatura -en torno a un 20% desde que llegó a La Moncloa- están causando estragos entre los jóvenes. La tasa de paro de los menores de 25 años sobrepasó en 2022 el 29%%, que es la cota más elevada de la Unión Europea -por delante de Grecia, que estaba en poder hasta la fecha de este récord infausto-, y rebasó el 31% en los últimos tres meses. De acuerdo con los últimos datos de la Encuesta de Población Activa,  el desempleo entre esta capa de ciudadanos creció el año pasado en 15.900 personas – lo que supone un 2,5% más que en 2021- de forma que el total de parados de entre 16 y 24 años se situó en 464.100. Aunque esta cifra es menor que la del cierre de 2019, antes de la pandemia, empujó la tasa de paro juvenil hasta el 29,26 %. Este nivel es ligeramente inferior al de 2021, pero este efecto se debe al aumento de la población activa registrado durante el ejercicio pasado.

Según distintos expertos consultados por OKDIARIO, además del incremento del SMI, la contrarreforma laboral impulsada por la vicepresidenta Yolanda Díaz está provocando una serie de consecuencias que serán especialmente dolorosas para el colectivo de jóvenes. La prohibición de realizar contratos temporales y su sustitución por la modalidad legal de los fijos discontinuos va en contra de la inserción de estas capas de población en el mercado laboral ordinario. Adicionalmente, la imposibilidad de que las empresas se descuelguen de los convenios colectivos -tras la resurrección de la llamada ultraactividad- y el reforzamiento del poder negociador de los sindicatos elevan la presión salarial sobre las empresas y redunda en un aumento de los costes del despido, efectos perjudiciales y disuasorios para la contratación de jóvenes.

El economista José Luis Feito, miembro de la Junta Directiva de CEOE, también alerta sobre la aparición de este nuevo fenómeno en el mercado de trabajo: la contratación por menos horas, de manera que cualquier crecimiento del empleo está ensombrecido por este hecho y no refleja fielmente lo que está sucediendo en la economía real. «Unas subidas del salario mínimo como las que se han producido tienen consecuencias directas para los jóvenes, para la gente sin experiencia y para la de escasa cualificación: o bien no te contratan o lo hacen por menos horas», explica Feito.

Es verdad que esto eleva la productividad del factor trabajo, pero también que esta consecuencia es bastante menos positiva de lo que podría parecer. «Sería una noticia estupenda con una economía en pleno empleo, pero no en nuestro caso, con una tasa de paro cercana al 13%».  Y todos estos efectos perniciosos de la contrarreforma laboral se van a notar más a medio plazo, con una economía en plena desaceleración -que va a pasar de un crecimiento del 5,5% en 2022 a otro apenas superior al 1% en el presente ejercicio-, señala Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de la consultura Freemarket.

A pesar de las advertencias de los economistas y expertos, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, comienza a dar pasos para aprobar la subida del SMI para 2023 ante la falta de consenso entre los agentes sociales que está bloqueando el acuerdo. Desde el Gobierno, la cifra de la subida está cada vez más clara, decantándose por un alza del 8,2%, lo que supone casi duplicar el aumento que han hecho otros países europeos como Francia o Portugal. El comité de expertos que ha analizado la subida del salario mínimo interprofesional plantea en su informe un incremento para 2023 de entre el 4,6% y el 8,2%, lo que situaría esta retribución en un máximo de 1.082 euros brutos mensuales en 14 pagas frente a los 1.000 euros vigentes.

«Después de conocer el informe del comité (que ha decidido por su cuenta y riesgo el  Ministerio de Trabajo con personas afines a sus postulados) , yo soy partidaria de dirigir la mirada hacia el tramo alto. Claro que vamos a subir el SMI sin lugar a dudas (…) Es la mejor medida, y la más eficaz para mejorar la precariedad laboral», ha apuntado la titular del Departamento. De esta forma, al subir el SMI en el rango más alto de lo propuesto por los expertos de Díaz, la subida para 2023 sería de 82 euros al mes, frente a los 24 euros de Francia y los 55 euros de Portugal, lo que de acuerdo con las opiniones de los expertos redundaría en el desincentivo ya presente para la contratación de las capas más desfavorecidas de la población.

 

 

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