El alza del IPC permite al Gobierno reducir el déficit al 6,8% pese a elevar el gasto en 26.000 millones
El alza de la inflación -cerró 2021 en el 6,5%, máximo en 29 años- ha permitido al Gobierno de Pedro Sánchez reducir el déficit de 2021 al 6,8%, frente al 8,4% previsto inicialmente, pese a que el gasto aumentó en el ejercicio un 9,2%, 26.000 millones de euros. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dado por buenos los datos de algunos economistas que cifraban en un 2% la contribución de la inflación a la mejora del déficit. «Pero no sólo ha sido eso. La mejora no se explica sólo para la inflación porque ha aumentado el IRPF, hemos subido el SMI, ha crecido mucho el Impuesto de Sociedades, un 67%…», ha enumerado.
La ministra ha señalado que el PIB ha cerrado el año en el 6,76% del PIB, 81.521 millones de euros, lo que mejora en 31.000 millones el dato de 2020. La Administración central ha registrado un -5,99%, las comunidades autónomas un -0,3%, la Seguridad Social un -1,02%, y los ayuntamientos han tenido un superávit del 0,27%.
Con este dato, Montero ha aprovechado para quitarse una espinita con los organismos internacionales, que rebajaron en masa sus previsiones del PIB a lo largo del año pasado. «Hemos mejorado respecto a las previsiones de organismos internacionales y el propio Gobierno. Tenemos 19.500 millones extra para afrontar el impacto de la invasión de Ucrania», ha señalado en una comparecencia pública para presentar los datos de ejecución presupuestaria.
El alza de la inflación ha contribuido a cuadrar las cuentas pese a que el Ejecutivo ha elevado el gasto público en 26.000 millones de euros el año pasado, un 9,2% sobre 2020. En concreto, los gastos han ascendido a 307.328 millones de euros, fruto entre otras cosas por el incremento en el gasto en salarios en un 3,1%. La ministra ha explicado que se debe tanto al incremento de los sueldos públicos en un 0,9% como a contratación de nuevos funcionarios.
La recaudación tributaria también se ha situado en máximos debido a las subidas de impuestos, como las primas a los seguros, y a la implantación de tasas nuevas, como las conocidas como tasa Google y tasa Tobin. Las arcas públicas han ingresado 223.385 millones de euros en 2021, un 15,1% más que el año anterior: el IRPF se ha incrementado en un 7,5%; el IVA en un 14,5%; 67,9% el Impuesto de Sociedades; y un 5% los Impuestos especiales.
Sobre la posibilidad de bajar los impuestos, como pide el PP para apoyar el Plan de Respuesta aprobado por el Gobierno el martes, Montero ha señalado que no es efectivo y que no se va a llevar a cabo. Bajar impuestos, asegura, sería debilitar el Estado de Bienestar. También ha descartado acompasar el IRPF de 2021 a la inflación, que costará cientos de millones de euros en conjunto a los ciudadanos.
Gasolineros
La ministra también ha adelantado datos sobre el coste que tendrá para las arcas públicas prorrogar durante tres meses la reducción de impuestos de la electricidad -el conjunto de las medidas del Plan de Respuesta se cifran en 6.000 millones-. El departamento de Montero calcula que por la rebaja del IVA se dejarán de ingresar 217 millones, 224 millones por la rebaja del impuesto especial de la electricidad, y 1.356 millones por la eliminación del Impuesto a la Generación -7%-. «Son datos aproximados porque depende de la evolución del precio de la luz», ha dicho.
Sobre la bonificación a las gasolinas, la ministra ha señalado que este viernes estará ya disponible en la web de la agencia tributaria el documento que tienen que rellenar las gasolineras para solicitar el anticipo y no tener que afrontar ellas el coste de la bajada de los combustibles decretada por el Gobierno. «A partir de ahí, la semana que viene se empezarán a enviar los fondos a las gasolineras», ha dicho.