Alemania cierra la puerta a la petición de Sánchez mientras Moncloa aspira a que Scholz ceda

Alemania es uno de los países más reticentes a las peticiones que plantea Pedro Sánchez en materia de energía

El socialista Scholz rebaja impuestos en Alemania: podrá tener la gasolina más barata que España

Pedro Sánchez Olaf Scholz
Pedro Sánchez Olaf Scholz en el G7 de Berlín. (AFP)
Joan Guirado
  • Joan Guirado
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  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

«Si Alemania cede, es posible. Lo empiezan a ver y ahora es posible», aseguran fuentes de Moncloa, con la reunión del Consejo Europeo ya en marcha, sobre la posibilidad de que Los Veinsiete acepten alguna cosa de las que propone Pedro Sánchez. Pero a pocos metros, con un tono más bien contundente, un portavoz de la cancillería alemana desdeña esa opción: «es ist nicht realistisch, es ist nicht möglich, aber es besteht darauf» (no es realista, no es posible, pero insiste), les dice a sus periodistas en alemán. Se refiere a Sánchez. El miedo de Alemania es quién debe pagar las medidas energéticas que propone España y el Gobierno intenta convencerles de que no serán los estados miembros.

Las opciones de que mañana, cuando finalice la cumbre, el jefe del Ejecutivo pueda celebrar algún triunfo son más bien remotas. De hecho, a su llegada al Justus Lipsus, el edificio del barrio europeo que acoge el Consejo, Pedro Sánchez ya rebajaba sus expectativas y manifestaba que una cesión a España y Portugal para no estar bajo el mismo paraguas europeo sería destacado. Algo así como una DUI energética, al considerar España «una isla». Pero en su equipo siguen insistiendo en que no todas las opciones están cerradas. Por mucho que los sherpas de Olaf Scholz y el propio presidente vean el acuerdo realmente inalcanzable.

Tras varios días de promesas y sin mover ni un solo dedo en el plano doméstico, como sí han hecho otros países de Europa, hoy Sánchez ha reconocido que «no hay una solución mágica para resolver el conflicto de la energía». El jefe del Ejecutivo reclama «un acuerdo que sea equilibrado» y que «nos dé las herramientas a los estados miembros para actuar de forma decidida».

El mandatario español ha recordado que «sólo tenemos un 2,8% de conexiones con el mercado europeo y el mismo marco regulador». Por eso, apunta, «es importante una fórmula que se adecúe a la realidad energética de la península ibérica». Tras haber reclamado que «no puede haber 27 respuestas distintas al mismo problema», argumento que utilizaba para reclamar «unidad» y una postura liderada por la Comisión Europea, este jueves ha reclamado un trato diferencial para nuestro país.

«Hace 70 años la guerra de la energía dio forma y justificación a lo que hoy es la Unión Europea», ha explicado a su llegada al Consejo Europeo que debatirá las varias propuestas en materia de energía. Por ese motivo, dice, que los 27 juntos «lo haríamos de forma más eficaz y contundente si diéramos una respuesta europea». El desenlace y el ganador de esta lucha por tocar el sistema de la energía comunitario se conocerá este viernes por la tarde.

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