Las agencias de viajes ya alertan sobre cancelaciones de viajes a Cataluña por los disturbios
Las empresas del sector turístico llevan meses sufriendo el impacto del coronavirus y han visto cómo su facturación se ha desplomado ante las miles de reservas que tuvieron que ser canceladas por la pandemia. De este modo, las compañías catalanas relacionadas con el mundo del turismo se enfrentan ahora a nuevas cancelaciones, como consecuencia de los disturbios y saqueos por parte de algunos radicales, en los que han derivado las manifestaciones a favor de Pablo Hasél.
Así lo confirman desde la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) que además destaca a OKDIARIO que «las imágenes que se están viendo de disturbios y pillajes son muy perjudiciales para el turismo. El turista huye de todo este tipo de situaciones, por lo que su interés en reservar en Cataluña decaerá». Esto mismo ya sucedió el pasado 2019, tras el referéndum independentista celebrado en Cataluña, al que también sucedieron manifestaciones y concentraciones violentas.
Hay que tener en cuenta que, junto al daño económico que estos saqueos están teniendo en numerosos establecimientos comerciales, la situación también provoca un importante daño reputacional de cara a los turistas extranjeros. Este contexto, sumado a las numerosas restricciones en materia de movilidad y control horario que siguen vigentes en nuestro país para contener la propagación del Covid-19, dificultan una posible recuperación de las empresas del sector turístico de nuestro país.
El presidente de Empresarios de Cataluña, ha explicado a OKDIARIO que «lo que más preocupa es el daño reputacional. Ver otra vez una ciudad en llamas, problemática y conflictiva no ayuda a generar un atractivo de cara a los turista». «Justo cuando esperábamos poder remontar los meses pasados y aumentar las reservas de cara al verano, nos encontramos con esta situación en la que los extranjeros ven una ciudad en la que no hay ni autoridad política ni moral. Lamentablemente una vez más, el comportamiento de nuestros gobernantes no ayuda», añade.
El pasado 2020, la llegada de turistas extranjeros se desplomó un 77,3% respecto al anterior ejercicio: 19 millones de turistas frente a los 83,5 millones que visitaron España en las mismas fechas de 2019. Cataluña fue la segunda comunidad autónoma más perjudicada por esta caída, sólo por detrás de Islas Baleares, lastrada principalmente por el derrumbe del turismo de negocios, como eventos, convenciones o ferias, la principal fuente de ingresos durante la temporada de otoño, invierno y primavera.
«Ya sufrimos este tipo de violencia radical en 2019, y costó mucho volver a generar seguridad de cara a los turistas, visitantes extranjeros e inversores»
Cataluña fue la autonomía más visitada por los turistas extranjeros en 2019, con 19,3 millones de viajeros, y doce meses después, las llegadas cayeron un 80% hasta los 3,87 millones como consecuencia de las restricciones en movilidad y el confinamiento decretado ante el coronavirus. El turismo tiene depositadas sus esperanzas en la temporada de verano, y acontecimientos como los que están teniendo lugar estos días en Cataluña agravan aún más la delicada situación en la que se encuentra el sector turístico.
Así, Societat Civil Catalana ya ha anunciado que mantiene conversaciones con diversos sectores económicos para presentar una demanda de responsabilidad patrimonial contra el Govern. La asociación catalana denuncia que estos saqueos y disturbios «perjudican enormemente» a la sociedad catalana y además, espantan a los inversores en un momento crucial para el tejido empresarial.
Fuga de empresas
A las consecuencias que estos actos tienen en el turismo hay que sumar los efectos que el movimiento independentista y las protestas violentas tienen en el tejido empresarial. En los últimos años el número de empresas que han optado por cambiar su sede y abandonar Cataluña se ha disparado, con un total de 1.164 empresas saliendo del territorio catalán tan sólo en 2020. Mientras, el número de empresas que se crearon el año pasado fue de 778 empresas, por lo que el balance es negativo.
«Ya sufrimos este tipo de violencia radical en 2019, y costó mucho volver a generar seguridad de cara a los turistas, visitantes extranjeros e inversores. Tras la pandemia, ahora vuelve a repetirse la misma situación y las empresas vuelven a encontrarse solas sin el apoyo de las instituciones que representan a todos los catalanes», denuncia Rivadulla.
Un claro ejemplo de esta situación es la noticia que se conoció la semana pasada de que Abertis, Naturgy y Catalonia Hotels, han decidido abandonar el pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona ante la falta de interés en seguir participando como consecuencia de la constante negativa de aceptar sus propuestas. De esta forma el organismo pierde a tres de sus 14 miembros de ‘silla de plata’, reservadas a las empresas que aportan en torno a 75.000 euros anuales.