Abanca registra un beneficio de 210 millones al cierre del tercer trimestre, un 46% más
Abanca registró un beneficio atribuido de 209,8 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone un incremento del 46% respecto a un año antes, gracias fundamentalmente al aumento de los ingresos recurrentes, al eficaz control de gastos ya la contención del coste del riesgo.
La entidad ha resaltado que afronta la etapa de recuperación y transformación de la economía desde una posición de fortaleza financiera acreditada por la «máxima» calidad de sus activos, sus «elevados» niveles de cobertura, su «robusto» nivel de capitalización y su » cómoda «posición de liquidez.
Según ha resaltado Abanca, los ingresos recurrentes siguieron ganando peso trimestre a trimestre en la cuenta de resultados. Gracias a la buena evolución del margen de intereses, que creció un 7,6% (hasta 499,3 millones), y de los ingresos por prestación de servicios bancarios, que lo hicieron en un 9,8% (hasta 192,3 millones ), el margen básico registró un incremento del 8,2%, hasta 691,6 millones de euros.
Asimismo, gracias a la realización de proyectos de racionalización ya la obtención de valor en las integraciones, los costes ordinarios se redujeron en un 6,8%. Con ello, el margen recurrente (margen básico menos gastos de explotación) alcanzó los 190 millones, lo que supone un incremento del 56,2% respecto al obtenido en septiembre de 2020.
Las provisiones y deterioros se situaron en 88,5 millones de euros, un 46,2% por debajo de un año antes, y el beneficio antes de impuestos creció un 38,3%, hasta 258,1 millones. El coste del riesgo siguió contenido (0,34%), pese a que Abanca mantuvo las coberturas de crédito dudosos más altas del sector (85,4% para morosidad y 75,5% para activos improductivos).
Los activos dudosos cayeron un 17,1% (-21,1% ex-Bankoa) y la tasa de morosidad se colocó en el 1,9%, «la cifra más baja del sector financiero español», ha destacado la entidad. Esta calidad crediticia también se observa entre los clientes que han recibido apoyo financiero por el Covid-19: solo el 0,9% de las operaciones con aval del ICO se encuentra en situación de dudoso, mientras que el 75% de las moratorias a familias ha vencido y ha mantenido los niveles de morosidad en mínimos.
En cuanto a la solvencia, la ratio de capital total de Abanca se situó en el 17,3%, con un colchón de 500 puntos básicos (1.571 millones de euros) sobre los requisitos establecidos, y la de capital de máxima calidad CET1 ascendió al 13,2%, lo que supone un colchón sobre los requerimientos de 521 puntos básicos (1.635 millones). La entidad ha confirmado que cumple «holgadamente» el requisito MREL fijado para 2022, con una ratio del 18,8%.
Los depósitos minoristas constituyen el 71% de la base de financiación de Abanca y su ratio de créditos sobre depósitos minoristas (LTD minorista) es del 95,7%. Con 20.601 millones de euros entre activos líquidos (15.107 millones) y capacidad de emisión de cédulas (5.494 millones), ha afirmado que cubre cuatro veces el total de sus vencimientos previstos de emisiones.
Las ratios de financiación neta estable NSFR y de cobertura de liquidez LCR están en el 132% y el 259%, respectivamente, también por encima de los requisitos regulatorios de Basilea III.
Volumen de negocio
Abanca incrementó un 15,8% su volumen de negocio, hasta los 103.697 millones de euros, una cifra que se incrementa por encima de los 107.000 millones (+ 20,1%) si se contabiliza el negocio de la red española de Novo Banco. La cartera de crédito a clientes situación en normal aumentó en un 15,4% en términos interanuales (+ 10,9% ex-Bankoa), hasta los 44.429 millones de euros, y la financiación a empresas y familias suma ya el 77% del total
La entidad gestiona un total de 58.830 millones de euros de recursos de clientes, lo que supone un aumento del 17% (+ 11,5% ex-Bankoa). Los depósitos de clientes crecieron un 14,8% (+ 11% sin incluir Bankoa), hasta los 46.861 millones de euros.
Temas:
- Abanca
- Resultados