Zidane, nacido para entrenar al Real Madrid

Tal vez no lo necesitaba por su condición de leyenda del club, pero Zidane se ha vuelto a meter en el bolsillo a directiva, jugadores y afición después de la consecución del título de Liga. El técnico francés ha entrado en los libros de historia del Real Madrid como entrenador después de conquistar Champions, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes más la Liga en menos de dos años y tener la posibilidad de conquistar un doblete casi 60 años después.

«Si hay que ponerle un nombre a esta Liga es el suyo». Esta frase resumió a la perfección el sentir de todo el madridismo. Estas palabras salieron de la boca de Isco Alarcón, que resumió el papel del técnico francés a pesar de haber estado en un segundo plano desde que la leyenda madridista llegó al banquillo el pasado mes de enero de 2016.

Ese es el gran logro de Zidane en el Real Madrid. La buena gestión de un vestuario que tiene la calidad suficiente para conquistar lo que se proponga que son felices. El entrenador francés ha tirado de mano izquierda y ha tenido a todos contentos haciéndoles sentir importantes dentro del equipo gracias a su sistema de rotaciones.

Porque nunca se había visto nada igual en el Real Madrid ni probablemente en el mundo del fútbol. Zidane ha elevado las rotaciones a la máxima potencia y ello tiene más mérito en una plantilla llena de estrellas como la del Real Madrid. En el presente campeonato 20 jugadores de los 23 que componen la plantilla han disputado más de 1.000 minutos. Un dato que se tiene que tener en cuenta para hacer una valoración sobre lo importante que han sido todos los jugadores para Zidane.

Otro de los puntos que está en el haber de Zidane está su normalidad y felicidad ante todo lo que sucede a su alrededor. El francés ha gestionado los problemas con una sonrisa y cada rueda de prensa en una lección. No tiene una mala palabra y siempre responde como un caballero por mucha inquina que lleven algunas preguntas. Su señorío ha estado vigente durante sus innumerables apariciones ante los medios de comunicación.

Números sobresalientes en 86 partidos

Todas las buenas acciones llevadas a cabo por Zidane serían papel mojado si no fluyeran las victorias. Porque los números del francés como entrenador del Real Madrid son sobresalientes. En los 86 partidos que ha dirigido al primer equipo sólo ha perdido en siete ocasiones y sumando 64 victorias y 14 empates.

La temporada pasada sólo cayó por la mínima ante Atlético y en Champions ante Wolfsburgo (después consiguió remontar) y posteriormente encadenó una increíble racha de 40 partidos sin perder que se truncó el pasado mes de enero en Sevilla. Curiosamente, las tres derrotas sufridas por el Real Madrid en Liga ante Sevilla (2-1), Valencia (2-1) y Barcelona (2-3) han sido por la mínima.

En Copa del Rey cayó ante Celta también por un gol (1-2) y en Champions League perdió por el mismo resultado ante Atlético de Madrid cuando ya tenía la eliminatoria ganada.

Estos flamantes números han hecho que Zidane haya superado con creces a sus antecesores en el banquillo del Real Madrid. Ancelotti llegó a sus 80 primeros partidos con nueve derrotas (como Luis Enrique) y Mourinho lo hizo con 8, al igual que Guardiola en el Barcelona. Zidane se ha plantado con siete derrotas en los primeros 86. Palabras mayores.

En esta faceta también hay que resaltar el número de goles. El Real Madrid de Zidane ha marcado 246 tantos en 86 partidos y ha conseguido algo histórico esta temporada: marcar en los 38 partidos de Liga. El equipo madridista acumula 30 partidos seguidos fuera de casa anotando y está a dos de batir un récord nunca visto en el mundo del fútbol. Desde que se quedara a cero en el duelo de ida de las semifinales de la pasada Champions ante el City, el Real Madrid ha marcado en todos los duelos y ya van 64.

Se ha ganado el respeto de los críticos

Para el club fue, es y será una leyenda por lo realizado como jugador pero para el resto de la opinión pública Zidane debía ganarse el respeto. El francés se presentó como un técnico novel en el banquillo más difícil del mundo y mucha gente lo tuvo en el punto de mira desde el principio. Incluso desde antes de que fuera entrenador del primer equipo por el lío que se montó por no poder presentar el título de entrenador.

Pero como ya hiciera con el balón en los pies, Zidane se ha ganado a todos los críticos con elegancia. A día de hoy ya nadie discute que el técnico francés es uno de los mejores entrenadores del mundo y puede colarse en el olimpo de los grandes de la historia si consigue un doblete para el club blanco 59 años después.

Se le cuestionó por no tener un gran ideario táctico y este año ha ganado la batalla táctica a los mejores del mundo, se le puso en duda por no dar minutos a Isco o James y les ha hecho sentir importantes; nadie le veía como técnico hace unos años y ahora es el hombre de moda en el mundo del fútbol. Zidane se ha ganado el respeto de los críticos y su flamante carrera como entrenador no ha hecho nada más que empezar. Ya nadie le volverá a llamar alineador o acudirá a la flor para justificar éxitos.