Viviani sigue negándole a Sagan su primera victoria en La Vuelta

Elia Viviani está castigando a Peter Sagan en la presente Vuelta a España. El sprinter italiano todavía se está cobrando una cuenta pendiente con el campeón del mundo, quien le ganó por sorpresa una llegada selectiva en la clásica flamenca de Gent-Wevelgem a finales de marzo de 2018. Viviani lloró y de lo lindo en aquella meta. Había decepcionado a los capos del Quick Step –que trabajaron toda la carrera para él– no sabiendo rematar ante el eslovaco.

Aquella herida le ha espoleado en esta Vuelta para ajustar cuentas con un Sagan que ya suma cuatro podios, pero ningún triunfo de etapa en esta ronda. El italiano volvió a aprovechar la superioridad del Quick Step en los kilómetros finales para imponer su punta de velocidad sobre un Sagan que otra vez se quedó con la miel en los labios.

Viviani, que se ha preparado a conciencia para esta Vuelta tras haber sido campeón de Italia esta temporada, tenía marcada en roja esta etapa con final en las interminables rectas de Bermillo de Sayago. El objetivo marcado por el sprinter es igualar o superar los cuatro triunfos que cosechó en el pasado Giro de Italia y, de paso, intentar evitar que Sagan levante los brazos.

La jornada fue tranquila hasta a 15 kilómetros para el final. Un gracioso puso chinchetas en la carretera y múltiples favoritos –entre ellos el líder Simon Yates, el colombiano Nairo Quintana o el holandés Wilco Kelderman– tuvieron que bajarse de la bicicleta. Por suerte la situación no se descontroló como habría deseado el incauto que soltó los pinchos.