Vettel asalta el reino de un Hamilton épico, Alonso acaba octavo y Sainz abandona

Sebastian Vettel se llevó el triunfo en el Gran Premio de Gran Bretaña en una carrera donde Lewis Hamilton remontó de la decimoctava posición a la segunda. Fernando Alonso terminó en una meritoria octava posición, mientras que Carlos Sainz se vio implicado en un accidente con Romain Grosjean cuando peleaba por los puntos.

La salida de la prueba dejó un incidente en la tercera curva que marcaría la carrera de Lewis Hamilton. El británico, que salió desde la pole, traccionó mal en los primeros metros, perdería su plaza con Vettel y luego se chocaría con Raikkonen –penalizado con 10 segundos– cayendo hasta el final del pelotón.

Fue entonces cuando el campeón de Mercedes emprendió una remontada épica pasando a más de un coche por vuelta. Cuando se cumplían once giros, Hamilton ya era sexto de carrera tras pasar al pelotón de los mortales, donde Fernando Alonso y Carlos Sainz se afanaban por entrar en los puntos.

La carrera cambió con dos Sauberadas. Primero Leclerc vivió en sus propias carnes el espíritu del tuercas de Renault, cuando uno de sus mecánicos no le ajustó bien las ruedas en su primera parada. Su séptima posición se iba recta en una escapatoria.

Pero el que la lió a base de bien fue el sueco Marcus Ericsson. El piloto de pago se fue largo en la primera curva teniendo un espectacular accidente que movilizó el safety-car. Empezaba una nueva carrera a 20 vueltas y Hamilton y compañía revivían viendo que las distancias ya no eran insalvables.

En la reanudación, con todos los que cambiaron neumáticos intentando mejorar posición, Carlos Sainz pasó a Romain Grosjean –el piloto accidente por antonomasia de esta temporada– viendo cómo el galo se lo llevaba por delante y acabando con la carrera de los dos.

Volvía el satefy-car con 10 vueltas para el final y Fernando Alonso le dio un hachazo a un Kevin Magnussen con quien había tenido sus más y sus menos el viernes. El piloto de Haas, sin embargo, consiguió devolverle la moneda al español mientras se desencadenaba la batalla final en el grupo de los favoritos.

Con Bottas en primera posición, pero con neumáticos viejos, el subalterno de Hamilton intentó contener a un agresivo Sebastian Vettel en segunda posición. El germano sorprendió a Bottas en un lugar donde no se esperaba a cinco vueltas del final y arriesgando para retomar el liderato en el Mundial.

Hamilton también le adelantaría en las postrimerías para acabar segundo y minimizar daños, mientras que Fernando Alonso hizo la del viejo zorro y ascendió hasta la octava posición pasando a Magnussen en la última vuelta. Nadie acabó contento en una de las carreras más locas de la temporada. Todos quisieron un pastel más grande.