¿Cómo Vargas Llosa pidió la mano de Isabel Preysler?
Mario Vargas Llosa ha pedido matrimonio a su pareja, Isabel Preysler. Y esta última ha desvelado los detalles de la pedida, que fue muy bonita según asegura. Ambos han encontrado el amor de nuevo tras muchos años en los que han tenido otras relaciones, pero la están viviendo con mucha intensidad y pasión.
Isabel ha contado por ejemplo que Mario Vargas Llosa no le ha entregado ningún anillo de pedida. No lo ha hecho porque ellos se consideran diferentes a lo que está impuesto por la sociedad y son mucho más espirituales.
“Fue muy bonito, una noche cenando tranquilamente”, ha asegurado la Preysler que fue el momento de la pedida. Muy escueta al explicar esta situación pero se le notaba radiante y con una sonrisa en la boca mientras hablaba de ellos.
Lo cierto es que algunos medios de comunicación ya han publicado incluso la fecha de la boda, pero Isabel ha asegurado que esa información es falsa, que todavía no tienen pensado cuándo será la cita. “Eso es imposible porque no lo sé ni yo”, contestó a los medios de comunicación que la preguntaban al respecto en la presentación del nuevo espacio de Rolex en la joyería Rabat, en la calle Serrano (Madrid). Además, también ha confesado que no ve la necesidad de casarse tan rápidamente y prefiere tomarse su tiempo para tomar decisiones.
Además, todavía no le ha dado una respuesta a Mario Vargas Llosa, según ella misma ha confirmado en este evento: “No le he contestado todavía. No lo estoy haciendo por hacerme de rogar, lo estoy haciendo simplemente porque me estoy tomando mi tiempo”.
La pedida fue sin anillo ni tampoco regalos, según ha confesado Isabel: “No hay anillo, somos diferentes”. También ha dejado claro que eso no es necesario para ellos porque son mucho más espirituales.
Respecto a la pregunta de casarse de blanco, ella prefiere que no, y también quisiera que fuera una celebración muy íntima. “Preferiría que no fuera multitudinaria. Yo ya me he casado con una boda totalmente multitudinaria”, ha asegurado Isabel Preysler a la prensa.