Champions: el técnico del Barcelona cada vez tiene menos defensores entre la directiva

Valverde agota su proyecto

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Ernesto Valverde se resigna desde la banda del Camp Nou.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Ernesto Valverde y su proyecto como entrenador del Barcelona se encuentran en la UVI. Al Txingurri le queda escaso crédito y cada vez son menos las voces que lo defienden. La afición está hastiada por un juego que dista mucho épocas recientes, la plantilla parece haber dejado de creer en su sistema de juego, mientras que la directiva se pregunta si este año se producirá otro descalabrado en las eliminatorias decisivas de la Champions.

Sea como fuere, el crédito de Valverde vive bajo mínimos. Ni los resultados –primero en Liga y en Champions– salvan al técnico extremeño de unas críticas que se han acentuado por sus decisiones. Que Dembélé siga teniendo oportunidades ha escamado sobremanera a una afición y directiva que no entienden cómo se ha parado en seco la progresión de Ansu Fati.

Pero esa no es la única decisión controvertida de un entrenador que ha sido totalmente incapaz de sacarle partido a Antoine Griezmann utilizándole como extremo zurdo. Luis Suárez y Busquets entrañan sombras de lo que un día fueron, sin embargo, sus minutos e influencia en el juego apenas decaen mientras futbolistas que han hecho méritos como Arthur se apagan.

Los grandes detractores de Valverde se amparan en una recesión en el juego que ha convertido al Barça en un equipo que encaja más de un gol por partido en lo que va de temporada y eso que Ter Stegen siempre saca nota con sus intervenciones. En ataque, las cosas fluyen pero ni mucho menos como antes. El Barça, por primera vez en la era Messi, está por debajo de los tres goles por partido de media. Y de la posesión mejor ni hablamos, rara vez alcanza el 70% del esférico el equipo culé cuando antes ese era su sello de identidad.

El Barça sigue teniendo a Messi para desatascar determinadas situaciones, pero todo el mundo es consciente de que en la versión actual es imposible competir por la Champions. Cualquier equipo que va al Camp Nou con una preparación física adecuada, con organización y con mordiente tiene posibilidades de dar la campanada. Esas cosas no pasaban en tiempos pretéritos. Valverde se agota su crédito y un proyecto que no triunfa en Europa.

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