Uruguay – Portugal: Cavani finiquita a Cristiano
Una actuación memorable de Cavani, con doblete incluido, finiquitó a Cristiano Ronaldo y a su selección de Portugal. Los lusos siempre fueron a remolque e igualaron el duelo con un gol de Pepe, pero el orden y el sacrificio de Uruguay metió a los charrúas en cuartos, donde se las verán con Francia. En la misma tarde el Mundial se queda sin Messi y sin Cristiano. Hay un nuevo orden Mundial.
Fuerte salió Portugal ante una Uruguay ordenada como una biblioteca e intensa como un cuñao. Un par de llegadas tempraneras de ambos equipos demostraron que el duelo no iba a ser tan cerrado como se preveía. Cristiano Ronaldo se sacó un disparo duro y centrado a los cinco minutos para marcar territorio y obligar a Muslera a hacer lo que no hizo De Gea: atraparla.
Respondió Uruguay con un gol muy uruguayo. Una diagonal maravillosa de Cavani desde la derecha encontró a Luis Suárez al otro lado del campo. Lucho puso al área un centro que era casi un disparo, pero allí voló Cavani que remató la pelota con la misma fe que si le hubieran centrado un combi no frost. Fue un golazo tremendo que abría el partido.
Cristiano no se rindió y Giménez evitó que el crack del Real Madrid lograra el empate. También Rui Patricio frustró el 2-0 en una falta que sacó Luis Suárez con mucha mala leche. Replegaba ordenadamente Uruguay y atacaba sin encontrar los caminos Portugal. Un punto de impotencia recorría a los lusos porque encontrar un hueco en el entramado de Tabárez era como poner la toalla en Benidorm: misión imposible.
Cavani, Luis Suárez y cholismo
Atacar a Uruguay es algo desesperante y Portugal lo vivió en sus carnes. Nadie repliega como los charrúas y nadie sabe pegar más y, sobre todo, mejor. Es el Atleti del Mundial. Tuvo Ronaldo otra ocasión para el 1-1 en un libre directo, pero la barrera uruguaya parecía la Gran Muralla china. Cristiano ponía carita como cuando le recuerdan su contrato.
El cholismo uruguayo se imponía al toque lento de Portugal, que acumulaba mucha gente y poco peligro en el área de Muslera. Luis Suárez fingió una agresión para demostrar que es uno de los seres vivos más falsos y traicioneros de la naturaleza y no ocurrió nada. Como siempre. Y pasaban los minutos, alguna que otra trifulca y casi ninguna ocasión para la selección lusa, que fiaba su suerte a una aparición de Cristiano Ronaldo o algún balón parado. No encontró ni una cosa ni la otra y al descanso se fue ganando Uruguay.
La segunda empezó con el mismo guión. Atacaba Portugal se defendía cómodamente, como una modelo desfilando en tacones, la selección de Uruguay. Los lusos necesitaban otra marcha más para intentar crear peligro a la zaga charrúa, liderada por los colosos Godín y Giménez. Fue justo entonces, en el 54, cuando Portugal encontró una de sus dos opciones: el balón parado.
A la salida de un córner igualó el partido Pepe, que se elevó por encima incluso del mismísimo Cristiano Ronaldo y conectó un violento cabezazo a la red de Muslera. El partido empezaba de nuevo. Pero lo volvió a encarrilar para Uruguay Cavani con un golazo que demuestra lo que siempre ha sido: uno de los mejores delanteros centros del mundo.
Cavani la rompe y se rompe
Ha vivido a la sombra de Ibrahimovic primero y de Neymar después en el PSG y siempre de Luis Suárez en Uruguay, pero Cavani es un jugador de esos que siempre querrías tener en tu equipo. Porque pelea, corre, juega, se apoya y, sobre todo, marca goles, que es el principal trabajo de un 9 por mucho que Benzema se empeñe en lo contrario. Él solito (Cavani, no Benzema que anda por Miami) se guisó el gol y él solito lo marcó con un sutil toque que hizo inútil el vuelo de Rui Patricio.
A Portugal le tocaba volver a remar. Perdonó Bernardo Silva el 2-2 después de una cantada de Muslera en un centro. La volea del jugador del City se fue arriba ante la desesperación de Cristiano y sus compañeros. Susto para Uruguay, que fue de muerte en el 71 cuando Cavani, apoyado en el propio Ronaldo, tuvo que irse del campo absolutamente roto. Mala noticia para los de Tabárez.
Empujó Portugal. Se defendió Uruguay. Aguantó con una lucha y un orden encomiable. Se consumieron los minutos y con ellos, las opciones de Portugal de aferrarse a este Mundial. Lo intentaron sin éxito. Los lusos y Cristiano Ronaldo que dice adiós al que puede ser su último Mundial… aunque con Cristiano nunca se sabe cuál puede ser su futuro.