Sufrida victoria de Nadal para meterse en la semifinal del US Open
Rafa Nadal logró el billete para la semifinal del US Open tras vencer a Diego Schwartzman en tres sets. Su próximo rival será Matteo Berrettini, italiano de 23 años, que se ha plantado en su primera semifinal de un Grand Slam. La otra semifinal la jugarán Medvedev y Dimitrov
Rafa Nadal logró el billete a la semifinal del US Open tras una sufrida victoria ante Diego Schwartzman (6-4, 7-5 y 6-2), en un duelo en el que su rival le exigió al máximo y que además terminó tocado con molestias en los brazos. Su próximo rival será el italiano Matteo Berrettini. La otra semifinal la protagonizarán Medvedev y Dimitrov.
Poco antes de las 10 de la noche en Nueva York – las cuatro de la madrugada, hora peninsular española- empezaba el duelo entre Rafa Nadal y Diego Schwartzman, partido que echaba el cierre a la Arthur Ashe y del que saldría el rival de Matteo Berrettini en la segunda semifinal del US Open. Tocaba robarle unas horas al sueño, pero el duelo entre el español y el argentino aseguraba espectáculo. Y no defraudó.
Con un sólido servicio y combativo al resto, Nadal logró ponerse arriba 4-0. No es que Schwartzman estuviera jugando mal, sino que estuvo menos acertado en los puntos clave. Pese a lo abultado del resultado, el Peque no se achicó y apoyándose en su revés cruzado y en la red igualó la contienda en el octavo juego (4-4).
Jaleado por el público argentino presente en la grada, Diego dispuso de dos bolas de break para culminar la remontada aprovechando a un errático Nadal con su derecha, pero el español tiró de casta y se llevó el juego. Su grito despertó a quienquiera que estuviera algo despistado. Y, a continuación, Rafa, especialista en crecerse en la adversidad, logró el break en el décimo para adjudicarse la manga (6-4).
Duelo de máxima exigencia
Schwartzman exigía al máximo y no daba opción a relajarse a Nadal. Sin embargo, el de Manacor tenía muy claro cuándo tocaba elevar la intensidad. Aprovechó las dudas del argentino en el cuarto juego, donde llegaron dos dobles faltas y con un passing marca de la casa que se echaba de menos, el balear dispuso de una bola de break que se encargaría de convertir para poner el 3-1. Evitó con un ace el contrabreak y puso la directa hasta disponer de su servicio para cerrar la manga (5-1).
Parecía ya todo hecho, pero Diego tenía otros planes. El argentino logró dos breaks seguidos y se apuntó sus dos servicios con juego en blanco para llevar las tablas al marcador (5-5). Era su segunda gran reacción de la noche pero, de nuevo, no fue suficiente. Porque Nadal repitió el guión y terminó llevándose el set sin que tener que acudir a la muerte súbita (7-5).
Apretaba el puño Nadal, aunque la preocupación aún se dibujaba en su cara. Tras dos horas de partido y dos sets abajo, Schwartzman tenía ante sí un reto mayúsculo para meterse en su primera semifinal de Grand Slam: hacer tres sets al español, algo que no había logrado sumando los siete duelos precedentes entre ambos. Pero visto lo visto, cualquiera lo daba por muerto.
Problemas físicos para Rafa
En el primer descanso del tercer set, Nadal iba 2-1 arriba con la ventaja de haber empezado sacando y aprovechó para recibir un masaje en su antebrazo izquierdo. La incertidumbre era máxima sobre cómo se encontraba, más cuando en el siguiente descanso se dolía del brazo derecho. Parecía estar teniendo calambres, pero ello no le impedía volver a la pista. Quería acabar cuanto antes y terminó cerrando un complicado duelo ante el argentino (6-4, 7-5 y 6-2) que le daba el billete a semis en Nueva York tras casi tres horas de partido.