«Sólo pedimos que pite igual para los dos»

«Sólo pedimos que piten igual para los dos». Entre la sospecha y la resignación, el vestuario del Real Madrid se prepara para afrontar la vuelta de la Supercopa de España ante el Barcelona después del escandaloso arbitraje de De Burgos Bengoetxea en el Camp Nou.

«Nunca habíamos visto un arbitraje tan descarado», confirmaba a DIARIO MADRIDISTA uno de los capitanes del Real Madrid tras el atraco del Camp Nou. Su opinión es compartida al unísono en la caseta de Valdebebas, donde no les pilla de sorpresa la situación con los colegiados cuando está el Barça de por medio, pero ya empiezan a hartarse.

El vestuario del Real Madrid, igual que el cuerpo técnico, la directiva y la afición, están «hartos» de que cada vez que hay un Clásico el Real Madrid siempre salga perjudicado en la balanza arbitral. Los datos de penaltis a favor y en contra y de expulsiones para uno y otro equipo son sencillamente escandalosos.

La situación se repite, Clásico tras Clásico, y en el vestuario del Real Madrid se temen lo peor ante la llegada al Bernabéu de Sánchez Martínez, otro de esos árbitros de nuevo cuño que parece tener bien aprendido hacia dónde hay que empujar en caso de duda. «No queremos que nos regalen nada, pero estamos cansados de que siempre nos quiten», coinciden Zizou y sus jugadores.

«Ahí pasa algo», dijo Zidane en la rueda de prensa previa al partido del Bernabéu en relación con los arbitrajes que sufre el Real Madrid cada vez que visita el Camp Nou y al referirse también a la injusta sanción a Cristiano Ronaldo. Sus jugadores lo comparten, saben que tendrán que remar contra el Barça y contra el arbitraje si quieren conquistar la Supercopa de España.

Pero no se arrugan.