El Bernabéu se volverá a llenar para ver la final de Champions entre el Real Madrid y Liverpool
80.000 personas seguirán el Real Madrid - Liverpool a través de las pantallas gigantes instaladas en el interior del Santiago Bernabéu
El club ya abrió las puertas del feudo madridista para las finales de Lisboa, Milán y Cardiff
Uno de los escenarios principales de la final de la Champions League será el Santiago Bernabéu. El partido se disputará en Kiev, pero a casi 3.000 kilómetros de distancia, el estadio madridista abrirá sus puertas para acoger otra gran noche europea. 80.000 aficionados del conjunto blanco tratarán de hacer llegar su apoyo a los hombres de Zinedine Zidane desde un estadio que se llenará para ver el encuentro entre el Real Madrid y el Liverpool.
El conjunto madridista puso a disposición de sus socios las entradas para ver el encuentro en el estadio, a través de las múltiples pantallas gigantes que pondrán sobre el césped. Unos días más tarde, el 22 de mayo, el club puso el resto de entradas a la venta para el público general, a un precio de 10 euros. La respuesta de la afición fue inmediata, pues las localidades se agotaron esa misma tarde.
El Bernabéu se llenará para apoyar al conjunto madridista en la búsqueda de la tercera Copa de Europa consecutiva. La táctica de abrir el Bernabéu con motivo de la final surtió efecto en las otras tres finales disputadas por los blancos y el Real Madrid ganó en Lisboa, Milán y Cardiff. En esta ocasión, la afición no ha querido faltar al llamamiento del club y también tratarán de servir como talismán para que los de Zidane vuelvan con la decimotercera.
Los jugadores de la plantilla se han acostumbrado a vivir noches mágicas en su feudo con cada eliminatoria continental. El Bernabéu es un talismán y sólo ha visto a su equipo caer eliminado en una ocasión en las últimas cinco temporadas. El sábado, el equipo estará en Kiev, arropado por unos 12.000 aficionados que han conseguido entrada y que volarán hasta Ucrania. Sin embargo, las gargantas de otras 80.000 almas rugirán en el estadio, animando sin parar a los suyos, en lo que esperan que sea otra noche para el recuerdo.